La presidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Encarnación (Cacise), Mirta Montiel, manifestó su preocupación en cuanto a las modificaciones que el gobierno dispuso para acceder al cobro del subsidio de frontera. Mencionó que la situación actual sigue complicada, ya que los comercios en su mayoría siguen cerrados, y que son muy pocos los que pudieron persistir.
“Esto es solo un parche, pero tenemos que ver que es lo que tenemos que hacer. Los comercios están todos cerrados, son muy pocos los que permanecen abiertos, esto ya parece una serie de Netflix”, expresó para la R800 AM, sobre el trágico capítulo que les toca seguir soportando.
Lea también: Se modifican las reglas para el acceso al subsidio de frontera con Argentina
Comercios migran a zonas bajas
Montiel expuso que las condiciones son complicadas, siendo la zona alta de Encarnación la que está trabajando por decirlo así, y lo que se está dando es que los comercios se están trasladando hacia los barrios. Con respecto al cobro, manifestó que en su caso, será la primera vez y que el pago lo tendrá que usar para pagar los servicios básicos de agua y luz, aludiendo que es para lo que sirve el monto.
Es así que, por el momento, se encuentran aguardando el comunicado oficial de las nuevas reglamentaciones para acceder al beneficio del subsidio de frontera, que fue anunciado por el gobierno recientemente.
En este sentido, hay que mencionar que el Poder Ejecutivo modificó las condiciones y requisitos para el otorgamiento del subsidio de frontera a los trabajadores y comerciantes de las ciudades colindantes con la Argentina, mediante el Decreto Nº 5.361.
Puede interesarle: Hacienda estima incluir 5.000 nuevos beneficiarios en subsidio de frontera
Entre algunos de los puntos modificados, a partir de esto las personas beneficiarias de los subsidios administrados por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y del programa Ñangareko, también podrán ser beneficiarias del subsidio de frontera.
Además se eleva de uno a tres salarios mínimos el monto del ingreso máximo que debe tener un trabajador informal para poder acceder al subsidio, al igual que el monto de ingreso o renta anual de un contribuyente del Impuesto a la Renta Personal (IRP), para que este pueda calificar para el subsidio.