Luego de que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) informara que nuevas obras de infraestructura pararían a causa de la crisis sanitaria y la gran demanda de recursos para hacerle frente a la pandemia, salieron al paso varios sectores y referentes a denotar el descontento.
Al efecto, el especialista en empleo, Enrique López Arce, manifestó que el hecho afecta a una cantidad masiva de obreros paraguayos, especialmente del rubro de la construcción, y que no es momento de hacerlo más allá de la deuda país.
“Se entiende que estamos superando el déficit fiscal, pero no es momento de dejar a nadie sin empleo”, expresó en contacto con radio 1000 AM, atendiendo el contexto económico que se sigue sorteando a raíz de la pandemia.
Alternativas
El especialista sostuvo que si bien se entiende la necesidad de parar el déficit fiscal, se hubiera hecho de a poco y con alternativas para paliar los puestos que quedaron sin vigencia, a modo de insertarlos en otros esquemas.
Hay que mencionar que el sector de la construcción emplea a casi 310 mil paraguayos, conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y una parte interesante de esto es la que quedará desamparada con la paralización de las obras públicas.
Y lo que lamenta López Arce es que no hubo un plan racional con una disminución lenta de obras públicas, buscando y dando alternativas a los cesantes, y que, por el contrario, optaron a un cierre brusco.
Urge un plan
Alegó que el sector terciario como comercio y servicios, que aún sigue muy golpeado, no podrá absorber a los desempleados. A lo que sumó que el sector primario históricamente está reduciendo empleos por las automatizaciones.
Es por ello que urge un plan para el sector secundario, que apoye a las industrias con miras incluso ya para el 2023, en especial al de la construcción, adelantar las incorporaciones de empleos, reducir burocracia y apoyar las inversiones.