Para el economista y expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos, los niveles de la inversión en obras públicas deben ser normalizados y no superar los US$ 800 millones anuales. Esto con miras a ir reajustando la deuda pública y el déficit fiscal del país, que pegaron un salto en el 2020 como consecuencia de la pandemia del COVID-19.

El déficit fiscal (más gastos que ingresos) llegó a 6,2% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2020, motivado por una brusca caída de los ingresos tributarios, por la paralización de las actividades y un aumento de los gastos para preparar al descuidado sistema de salud y auxiliar con subsidios y créditos a los sectores más afectados por la pandemia.

A esto se sumó una fuerte apuesta a la inversión en obras públicas (US$ 1.200 millones) para tratar de recuperar el dinamismo de la economía.

El extitular de la banca matriz manifestó que se debe tener mucho cuidado, ya que “si se descalabra la parte fiscal para seguir realizando exageradas obras públicas se puede terminar perdiendo a los siete millones de paraguayos y ganar solo a los que están en obras públicas”.

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“El ritmo normal del nivel de inversión era (en años anteriores al 2020) de US$ 600 millones anuales, y supongamos que haya mayor eficiencia y podamos ir a US$ 800 millones, pero hasta ahí ir a los niveles del año pasado es exagerado. Con mucho respeto sobre el empleo y el dinamismo económico que generan las obras, el país es algo más que simplemente obras públicas”, dijo el economista.

En ese sentido, Valdovinos destacó que los números del BCP (proyección de crecimiento de 3,5% para este año) son muy buenos para este año y la parte macroeconómica muestra síntomas de recuperación. Con esto se desacelerará el ritmo de endeudamiento y del déficit fiscal, y se podrá convergir a una situación cómoda nuevamente, dijo.

El monto de la inversión física de la administración central ascendió a US$ 275,4 millones en el primer cuatrimestre del 2021, mostrando una reducción de 20,8% en comparación con los US$ 347,9 millones inyectados en el mismo lapso del 2020. La inversión global al cierre de abril del 2021 representó el 0,7% del PIB.

Esta disminución en el monto de las inversiones es consecuencia de la precaución sobre el déficit fiscal, cuya meta propuesta por el Ministerio de Hacienda es reducirlo a 4% del PIB en el 2021, e ir bajando gradualmente año tras año hasta llegar nuevamente al 1,5% establecido como tope por la Ley de Responsabilidad Fiscal.

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