La leche es otro producto que sufrirá un aumento de precio dentro del mercado local, motivado por la menor producción en los tambos, que se da normalmente en la época de invierno, y también por el incremento de los costos de producción, con la suba de precio de los balanceados y encarecimiento del flete. El reajuste se irá dando de manera gradual en los próximos tres meses.
“El sector lechero está preocupado porque han subido los costos, ahora sube el combustible, entonces, existe un quebranto en el tambo y la industria ya no tiene margen para absorber (ese sobrecosto). Habrá que trabajar en los precios de venta y ver qué puede absorber el mercado”, dijo Erno Becker, presidente de la Cámara Paraguaya de Industriales Lácteos (Capainlac), en entrevista con La Nación.
En ese sentido, el representante del gremio indicó que el sector deberá manejar con sabiduría el reajuste de precio debido a que con la pandemia de COVID-19 el mercado tuvo sus limitaciones a través de la reducción de circulantes de dinero.
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No obstante, Becker aclaró que los precios de la leche normalmente se incrementan en invierno debido a que se reduce la producción y disminuye la oferta, mientras que la demanda (consumo) aumenta.
“Ahora mismo estamos consumiendo los excedentes de verano porque tenemos una producción muy dispareja entre invierno y verano. En verano aumenta el volumen en el tambo, en invierno baja, entonces eso incide en la oferta y la demanda. No obstante, siempre la leche recupera sus precios normales, hace diez años que es el producto más estable de la canasta básica, entonces no hay que preocuparse”, expresó el representante de Capailac.
Se maneja que la producción diaria de leche a nivel país es 1,5 millones de litros y se estima que cada ciudadano en Paraguay consume cerca de 135 litros de leche de manera anual.