San Juan Bautista es la capital del departamento de Misiones. Se ubica a 196 kilómetros de Asunción, conectada por la Ruta PY01, y se enclava en una colina a 135 metros sobre el nivel del mar, a 11 kilómetros del río Tebicuary. Después de la Guerra contra la Triple Alianza (1864-1870), se fue ampliando la población con la presencia de los correntinos y entrerrianos que emigraron desde Argentina para reactivar la zona, devastada durante la contienda.
La historia de fundación de San Juan Bautista se relaciona con la evangelización de las misiones franciscanas y jesuitas en Paraguay. La misma era llamada Posta San Juan, por donde los ganaderos pasaban montados a caballos con sus tropas.
Era el lugar ideal para descansar, por sus hermosas praderas verdes y aguas cristalinas en esos tiempos. En la década de 1850, el presidente paraguayo Carlos Antonio López habilitó el oratorio con el nombre de Posta San Juan; luego ya fue construida una capilla que fue llamada San Juan, donde se realizaban oficios públicos. Fue declarada villa el 26 de enero de 1893 y en 1945 fue nombrada capital del departamento de Misiones. La antigua Posta San Juan, en el año 1609, luego Capillita San Juan, desde 1879, pasó a denominarse San Juan Bautista en 1890.
El municipio fue creado el 26 de enero de 1893, durante la presidencia de Juan Gualberto González. De inmediato se formó la primera Junta Económica Administrativa del municipio y el español Santiago Madrigal empezó a trazar los planos de la ciudad, de calles y avenidas amplias.
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Ya por entonces, la localidad era una tierra pujante de ganaderos y personalidades de la época. La primera población de San Juan, según testigos de la administración del presidente López, estuvo asentada en San Cristóbal, compañía de San Juan.
Se trata de una zona ganadera y agropecuaria; se produce soja, trigo, algodón, arroz, maíz, yerba mate, té adelgazante y azúcar orgánica. En tanto, en el ámbito de la ganadería, cuenta con importantes establecimientos, también posee una cantera en donde se extrae grandes cantidades de piedras de San Cristóbal y la fabricación de ladrillos para la construcción en Yataí.
Posee restaurantes y heladerías como Crisol, Ña Tere, Delicias del Sabor Any, Parrillada la Tranquera, entre otros. Existen varios bancos y cooperativas.
Cuna de Mangoré
Esta ciudad capital misionera tiene el sobrenombre de “Cuna de Mangoré”, en homenaje al gran guitarrista Agustín Pio Barrios, más conocido como Mangoré.
Es considerado uno de los grandes guitarristas clásicos y un excelente compositor. Mangoré fue el creador de grandes obras como “Danza paraguaya”, “La catedral”, “Ha che valle”, entre otros. Nació en San Juan Bautista, el 5 de mayo de 1887. Falleció a los 59 años en El Salvador, en Centroamérica, a consecuencia de un paro cardíaco.
Fiestas patronales
Durante las fiestas patronales en honor a San Juan, el 24 de junio, en tiempos antes de la pandemia, se realizaban procesiones, jineteadas, domas de potros y corridas de toros, se saborean las comidas típicas, como el batiburrillo, asado a la estaca y el “caburé”.
Los lugares de interés son la ciclovía, la galería de arte El Viejo Taller, el teatro Monseñor Rojas, el Seminario Diocesano San José, la plaza Boquerón, que en su paseo central tiene una fuente de agua y con servicios de internet gratuito; las plazas Mariscal Estigarribia, La Ermita, José del Rosario Diarte, las pirámides construidas en honor a los excombatientes de la Guerra del Chaco (1932-1935), y la Patria, la casona de Mangoré, el sitio histórico Abrahán Cué, Fundación Káavo, la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, la capilla Nuestra Señora Santa Rosa de Lima, la Catedral de la Iglesia, estatua de Agustín Pío Barrios de tres metros de altura en el acceso de la ciudad, entre otros.
Existen manantiales y numerosos arroyos dentro de la ciudad para apaciguar el calor del verano como el arroyo Paso Naranja. En la Isla de las Orquídeas, en San Cristóbal, se pueden apreciar estas flores de las más diversas variedades, en los cerros de Yta Yurú se puede apreciar una hermosa vista de la pradera misionera.
“Abrazá Misiones”
Con el objetivo de una reactivación turística responsable y segura, la Secretaría Nacional de Turismo se encuentra desarrollando en todo el país la campaña “Abrazá Paraguay - Javy’a Paraguáipe”. La campaña se presentó como una oportunidad para los prestadores de servicios turísticos, de presentar sus productos e invitar al turista nacional a conocer los atractivos de esta bella zona de nuestro país.
Cuenta con varias posadas turísticas, entre ellas “La Floresta”, que posee cinco habitaciones y un total de ocho camas. El costo es de 100.000 guaraníes por persona, incluye el desayuno, la utilización de las instalaciones (piscinas, quincho, canchas) y el paseo a caballo. En el mismo predio de encuentra el hotel y las cabañas. También se encuentra la posada Doña Lola, Mangoré, entre otras.
Festival del Batiburrillo
El Festival Internacional del Batiburrillo, Siriki y Chorizo Sanjuanino es una de las celebraciones más importantes que se desarrollan en la ciudad en la última semana de enero. Un espacio para compartir y conocer más acerca de las tradiciones de la zona sur del país, con platos y bebidas típicas de la gastronomía paraguaya.
Entre los atractivos, en cada edición se puede citar el concurso y cata del siriki, que atrajo las miradas de las miles de personas, que cada año llegan hasta la ciudad para participar del festival que, además de ofrecer variedad gastronómica, presenta números artísticos y recorridos por sitios históricos, aunque este año se desarrolló en modo COVID.
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El festival nació a inicios de la década pasada, con el objetivo de reivindicar y enaltecer las comidas tradicionales de San Juan Bautista y localidades aledañas.
El chorizo sanjuanino fue introducido a la zona por Aníbal Amarilla y, con el correr de los años, se convirtió en un producto artesanal de la ciudad y una fuente importante de ingreso para las familias de la zona que se dedican a su producción.
El batiburrillo, a su vez, llegó al sur del país gracias al español Sebastián Sasian. El plato es un preparado a base de menudencias vacunas hervidas y bien condimentadas, acompañadas con mandioca, mientras que el siriki es un trago parecido a la tradicional caipiriña, preparado a base de caña blanca, limón, soda y abundante hielo.