Ball, líder mundial de envases sostenibles de aluminio, da un paso más osado a favor del medio ambiente: la compañía asumió la meta de reducir en un 55% sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta el 2030 y en un 16% la cadena de suministro.

El compromiso fue aprobado por Science Based Targets, iniciativa internacional que establece metas para la reducción de Gases de Efecto Invernadero en las industrias, formada por Carbon Disclosure Project (CDP), United Nations Global Compact, World Resources Institute (WRI) y World Wide Fund for Nature (WWF).

Con criterios rígidos, donde no está permitido solo neutralizar las emisiones, sino reducirlas de hecho, Science Based Targets acompañará la evolución de la compañía en su compromiso. Planes de acción ya están en ejecución, dividiéndose en algunas estrategias como: mejora del contenido reciclado en la lata de aluminio. Hoy, el 78% de las latas de Ball son fabricadas con aluminio reciclado, que consume solo el 5% de la energía eléctrica necesaria en comparación con el aluminio primario. Ball trabaja para incrementar aún más este número.

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Así también la optimización de los procesos, haciendo que las plantas sean cada vez más eficientes, desde la instalación de sistemas y máquinas inteligentes, la reducción del consumo de energía, utilización de iluminación natural, reducción del consumo de gas natural en la producción, entre otras acciones.

Se prevé además la mejora de su matriz eléctrica. Brasil ya tiene una base eléctrica un 84% renovable, pero Ball desea contribuir aún más con el medio ambiente y trabaja para que el 100% de la energía eléctrica usada en sus operaciones sea proveniente de fuentes renovables, como solar y eólica.

Trabajo en conjunto con la cadena de proveedores para que ellos también reduzcan sus emisiones, especialmente en la industria de aluminio. Entre los envases para bebidas, la lata es 100% e infinitamente reciclable, es campeona en reciclaje en Brasil, con una increíble tasa del 97,4%, además de tener la menor huella de carbono. Una industria que ya emite poco, ahora lanza un compromiso osado y único en el sector de envases.

“Ball fue la primera empresa del mundo en el sector en tener sus metas aprobadas por Science Based Targets y esperamos que otras organizaciones sigan con este comportamiento con el objetivo de controlar el calentamiento global, ya que solo tenemos un planeta y todos necesitamos contribuir”, afirma Estevão Braga, gerente de Sostenibilidad de Ball.

Ball provee soluciones innovadoras y sostenibles de envases de aluminio a clientes de bebidas, cuidados personales y productos domésticos, así como aeroespacial y otras tecnologías y servicios, especialmente al gobierno de EE. UU.

La compañía y sus subsidiarias emplean 21.500 personas en todo el mundo y registraron ventas netas de US$ 11,8 mil millones en 2020. Para más informaciones acceda www.ball.com y siga el “QUIEROLATA” movimiento a favor de la lata de aluminio, el envase más amigo del medio ambiente, en Instagram y en Facebook.

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