Empresas constructoras siguen aguardando el pago por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) en concepto de los trabajos ya realizados. Esto hace que el riesgo de paralización de la ejecución de los proyectos siga latente.
El presidente de la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), Daniel Díaz de Vivar, explicó en conversación con La Nación que la deuda del MOPC con las constructoras ascendió a unos US$ 200 millones al cierre de abril del 2021.
Manifestó que el pago depende de un crédito programático que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ya aprobó al Paraguay, pero que el desembolso de dicho préstamo a las cuentas del Estado depende de una gestión que debe realizar el Ministerio de Hacienda ante el Congreso Nacional.
No se inició la gestión
No obstante, según Díaz de Vivar, Hacienda hasta el momento no inició dicha gestión ante el Poder Legislativo. “No sé por qué no se está remitiendo ese crédito programático al Congreso. Supongamos que se envíe a fin de mes, el Congreso va aprobar y después se deben esperar sesenta días para que ese dinero esté en la cuenta, porque la aprobación del Congreso se debe enviar a Washington (EEUU), en la sede del banco y hacer varios trámites más”, dijo el ingeniero.
Detalló que las obras públicas son financiadas de dos maneras, con fondo externo y con fuente local, habiendo obras que son financiadas, por ejemplo, en un 85% con fondos externos y el resto con fondos locales.
“Hay casos donde uno (la empresa constructora) está cobrando la parte financiada con los fondos externos, pero no así con los fondos locales. Eso hace que igual se siga aguantando y que se continúe con la construcción”, indicó.
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“Pero hay obras que están siendo financiadas exclusivamente con fondos locales y esas sí están corriendo mucho riesgo de paralizar. Por ejemplo, tengo entendido que en esa condición están la construcción de la costanera de Pilar, el Puente Héroes del Chaco, las tres penitenciarías, y otros proyectos”, agregó.
Desde el Ministerio de Hacienda explicaron, hace unos días, que el monto total destinado a la inversión física cayó en un 20% durante el primer cuatrimestre de este año, en comparación con el mismo periodo del 2020. La principal causa de esta disminución es la precaución que se tiene sobre el déficit fiscal, cuyo objetivo es cerrar el año con un desequilibrio entre ingresos y gastos equivalente al 4% del producto interno bruto (PIB).