Por el mes internacional de la mujer, Lady Speed Stick e influencers realizaron la búsqueda de ocho mujeres “bárbara” para conocer sus historias anónimas detrás de sus objetivos cumplidos. Fue así que se recepcionaron varias historias y las más representativas las compartimos en esta edición especial, en español y en guaraní, en La Nación.

Vivir sin impedimentos

La primera de las ocho historias reales compartida por Lady Speed Stick trata de una mujer Bárbara nacida en Arroyito, Concepción, y que a pesar de la distancia, el idioma y todas las dificultades que experimentó durante su vida se atrevió a luchar por sus sueños y estudió en la universidad.

Bárbara explicó que día a día tenía que dar lo mejor de ella: levantarse a las 5 de la mañana, aprender el idioma español y trabajar para pagar sus estudios. Gracias a su valentía, hoy es egresada en Ciencias de la Comunicación. Además, formó parte de Kuña Sonora, una organización que ayuda a empoderar a mujeres con diversas necesidades.

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Nunca dejar de soñar

Otra Bárbara comentó que desde niña soñó con bailar, actuar y ser una artista, siendo su abuela la única que la apoyaba a creer en sí misma. Bárbara dio sus primeros pasos estudiando danza y luego trabajó para estudiar actuación, confiando en su intuición y motivación.

En este camino enfrentó muchas barreras, ya que no cumplía con los estereotipos, pero nunca dejó de soñar y perseguir sus sueños. Después de tanto esfuerzo, llegó a la pantalla grande siendo la protagonista de una película paraguaya que se estrenó en los cines del país.

Bárbara seguirá su sueño por su abuela, hasta ser una actriz reconocida y mostrar el arte paraguayo al mundo.

Vivir de lo que se ama

La historia de esta Bárbara comienza con un único objetivo: vivir de lo que ama, que es cantar. Esto, aunque todos a su alrededor decían que era solo un pasatiempo y no podía tomarlo como profesión.

Sin embargo, ella fue becada para cursar una carrera en Brasil, con emoción viajó y allí encontró más posibilidades de alcanzar su meta. Estando allá, Bárbara fue contactada para formar parte de un dúo y viajar a China, se animó y empezó esta aventura.

Luego de mucho esfuerzo, cumplió su anhelado sueño y ahora canta en cruceros. Bárbara puede decir que lo logró y demostró que los sueños sí se pueden hacer realidad.

Confiar en las habilidades

Esta Bárbara comentó que desde chica siempre le gustó peinar a sus amigas, era algo tan fácil para ella que nunca fue una molestia hacerlo. A medida que fue creciendo confirmaba su vocación, pero seguía insegura de lo que quería para su futuro, hasta que un día ya no tuvo dudas: sería peluquera profesional.

A pesar de que su familia no estaba de acuerdo con su decisión, ella confió en sus habilidades. Tomó cursos y fue capacitándose, compró sus primeros materiales y luego armó un pequeño salón de belleza en la sala de su casa.

Con el tiempo, creció tanto que tuvo que alquilar un local y actualmente tiene más de 15 personas a su cargo. Con mucho esfuerzo y confianza en sí misma, pudo hacer realidad su sueño de vivir de lo que ama.

Un dulce emprender

Bárbara fue emprendedora desde pequeña. Empezó vendiendo accesorios en el colegio y a medida que iba creciendo ayudó a sus padres en sus trabajos, todo eso la llevó a perseguir el sueño de tener su propia empresa. Comenzó en el mundo del maquillaje, trabajó con una de las marcas más emblemáticas del mercado y después de un tiempo logró abrir su propio salón de belleza.

Un día experimentó recetas de cocina, elaboró unos alfajores tan ricos que su familia la alentó a venderlos y con eso se atrevió a empezar un nuevo emprendimiento.

Así, el 1 de mayo del 2020 cambió de rubro. Inició con 10 alfajores en su ciudad natal, San Ignacio Misiones, y hoy, en menos de 1 año, sus alfajores ya están presentes en más de 100 puntos de venta de todo el país alcanzando una producción de 6.000 unidades al día. Se atrevió a ser imparable hasta alcanzar su sueño y la recompensa por tanto esfuerzo llegó de una manera maravillosa.

Viajar por el mundo

Otra Bárbara ama viajar por el mundo. Ella creció viendo documentales, aprendiendo de la historia y cultura de otros países. Cuando se dio cuenta que su sueño era recorrer el mundo, decidió hacerlo realidad y trabajar todo lo que podía para ahorrar y pagar ese viaje soñado.

No fue fácil, pero luego de 5 años de incansable esfuerzo consiguió lo suficiente, armó sus maletas y empezó la aventura de su vida. Bárbara inició el recorrido por Sudamérica y se enamoró de sus paisajes. A medida que llegaba a un nuevo lugar, conseguía pequeños trabajos para continuar su aventura y llegar hasta Europa, su destino final.

Las experiencias que vivió fueron asombrosas y después de recorrer el mundo por 4 años pudo decir que todo el esfuerzo valió la pena.

Confiar en una misma

La séptima historia habla de una Bárbara que tras vivir con sobrepeso por muchos años, decidió que era hora de hacer un cambio, ya que su salud se vio afectada. Fueron 2 años de no rendirse, el proceso fue lento pero gracias a que confió en sí misma, logró cumplir su objetivo y tener un estilo de vida más saludable.

Lo mejor de esta experiencia fue que su motivación iba creciendo día a día, no solo quería el cambio para su vida, sino que quería ayudar a otras personas que como ella necesitaban un cambio. Es por eso que estudió y se capacitó para ser entrenadora personal certificada. De esta forma, logró su sueño de ayudar a las personas a cambiar su estilo de vida.

Soñar en grande

La última historia relata que Bárbara, desde muy pequeña, jugaba al hockey sobre césped y su sueño fue poder hacerlo en el exterior, por eso nunca bajó los brazos y siguió entrenando. A los 21 años, un exentrenador se contactó con ella para decirle que la recomendó con una persona de Estados Unidos y que si se atrevía a tomar la oportunidad debía viajar al país para realizar una prueba de su talento a nivel universitario.

La situación económica de Bárbara no era la más favorable, por lo que ahorró y realizó varias actividades para comprar el pasaje de avión y partir hacia sus sueños. Llegó a los Estados Unidos, entrenó como nunca, se esforzó el doble que las demás personas y al finalizar la temporada se contactaron con ella para comunicarle que ganó la beca para formar parte del equipo titular.

Con orgullo, puede decir que desde hace 3 años está cumpliendo su sueño de jugar el deporte que ama.

Mirá las historias en el OJO: Historias de 8 mujeres “Bárbara”

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