Productores ovinos de siete diferentes cabañas conformaron una alianza y concretaron la importación de 195 ejemplares de la raza Texel desde Uruguay, apostando al mejoramiento genético para impulsar el desarrollo del sector que sigue pujante pese a la pandemia.
Así lo destacó el presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), Nicolás Peña, ante la consulta sobre este importante avance y lo que significa tanto para la raza como para el rubro en general.
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“Lo que está pasando en la ovinocultura es algo muy importante, la necesidad del aumento de cantidad de vientres nos obliga a ir extra frontera a buscar. El productor privado está apostando con todo en aumentar cantidades y calidad, creemos que el sector público debe ponerse a nivel de esto de modo a empujar juntos”, expresó Peña.
Es así que la ovinocultura ya es una realidad en el país, y solo falta el estímulo final para llegar a cantidades que sean interesantes para la industria, agregó el titular de la APCO.
Ovinocultura en auge
Peña resaltó que por un lado esta noticia de importaciones de calidad y aumento de cantidades de animales para mejoramiento de la ovinocultura, en el caso de la raza Texel, es prueba de que la industria va en auge. Y por otro lado, que cuatro cabañas, en el caso de la raza Dorper, están exportando genética nacional para mejorar la raza en un vecino país, por lo que recalcó que con esta realidad es el momento de la ovinocultura en Paraguay.
Al respecto, el representante del gremio explicó que la ovinocultura es una oportunidad de interrelacionamiento entre pequeños, medianos y grandes productores para un país, aún más productivo, y lógicamente un potencial de ingreso. En ese sentido, hizo hincapié en la importancia de trabajar en alianzas, ya que con este tipo de avances, el sector en sí se ve beneficiado, y que es imposible trabajar de manera independiente, por lo que hay que apostar a trabajar y ganar juntos.
Los más de 190 ejemplares ovinos de la raza Texel provienen de la cabaña uruguaya Don José, destacada por sus más de 30 años de trabajo en el rubro ovino. Las cabañas que conformaron la alianza están nucleadas en la APCO, gremio incorporado a la vez a la Asociación Rural del Paraguay (ARP).
Una de las cabañas integrantes de la alianza, la Cabaña Texel Las Magnolias y su propietaria Johanna Bottrell, mencionó que con este logro ven con buenos ojos el crecimiento de la industrialización de la carne a corto plazo, y por ello apuestan al mejoramiento genético del hato, con miras a la comercialización. Además, la raza Texel es de doble propósito, ya que es muy requerida por la calidad de su carne magra, y también por su lana, que es utilizada para trabajos de artesanía, especialmente en la Región Oriental del país.
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Fueron adquiridos así 13 animales puros de pedigree que apuntan al mejoramiento genético del hato para exposición; 7 hembras puras de dos dientes, 1 cordero diente de leche puro, 3 carneros puros de dos dientes y 2 carneros adultos puros por un lado. Así también, 182 ejemplares comerciales; todas hembras de 2 y 4 dientes con servicio para producción de carne, gracias a los buenos oficios del Sr. José Ignacio Lucas, miembro de la cabaña Don José.
De esta forma, los ejemplares en pie serán distribuidos en las diferentes cabañas en varias zonas del país, especialmente en el Chaco paraguayo y en la Región Oriental. La Dra. Bottrell aclaró que la alianza está abierta a recibir a más productores interesados en importar genética ovina en pie, para lo cual deberán contactar con la Asociación de la Texel al teléfono 0982-563-020.