Un hecho histórico para el sector productivo no tradicional se dio recientemente, específicamente en el rubro del sésamo, con la adquisición por parte de un importador japonés que lo comercializa en el mercado asiático con el sello internacional Fairtrade o comercio justo.
Este importador convirtió el sésamo paraguayo en una interesante propuesta para el consumo directo de la semilla en distintas opciones de preferencia, con el sello Fairtrade que garantiza la inclusión de al menos 80 pequeños productores involucrados de los departamentos de Guairá y Paraguarí.
Hay que mencionar que el sésamo actualmente es considerado el rubro estrella de la agricultura familiar paraguaya, y tras la obtención de este valor agregado a través de la certificación Fairtrade (comercio justo) de incipiente y creciente demanda a nivel mundial por parte de la firma Dulsan Orgánica SA, a través de un proyecto que viene desarrollando hace unos años, es que sobresale la producción local en las góndolas de las tiendas de Japón.
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Oportunidad para pequeños productores
Así lo señaló el presidente de la firma, Gilberto Osorio, quien mencionó que el logro se dio luego de realizar acuerdos comerciales con uno de los fabricantes de productos a base de sésamo más renombrados en Japón, a través del importador Itochu Corporation Ltd.
“La empresa japonesa que adquiere la materia prima es Shinsei Co. Ltd., que lanzó recientemente el innovador producto a base de sésamo, con un interesante packaging en su presentación de 170 gramos de granos de sésamo confitero tanto en versión tostado como fraccionado, que lleva el sello de comercio justo”, expresó Osorio.
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Es así que de esta forma se logró que la materia prima paraguaya pueda convertirse en una nueva línea de productos con certificación fairtrade, ahora con valor agregado en el mercado mundial.
Osorio resaltó que a más de llegar al mercado internacional con dicho sello, la oportunidad generada para las asociaciones de productores con quienes de a poco fueron desarrollando el proyecto es realmente importante, ya que la idea es la de seguir creciendo y volverse sostenibles para colocar mayor volumen del mismo producto certificado.
Certificación en tres años
La obtención de sésamo con este sello significó un trabajo de tres años en alianza con asociaciones de productores instalados en el departamento de Guairá, que originalmente se dedicaban exclusivamente a la producción de caña de azúcar, para lo cual tanto la empresa como el grupo de productores requieren ser auditados y certificados bajo el esquema de comercio justo, otorgado por organismos internacionales.
Los productos con sello de comercio justo o Fairtrade son productos agrícolas con certificación sostenible, que contribuyen al desarrollo de los agricultores de países en desarrollo mediante la promoción de condiciones comerciales justas, desarrollo social y la protección del medio ambiente, según altos estándares de exigencia.
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La introducción del cultivo de sésamo con certificación se traducirá también en una fuente más de ingresos importantes para los productores involucrados, que ven con buenos ojos la introducción del rubro para rotación con caña de azúcar.
Además del precio preferencial que reciben por la materia prima, estas asociaciones de productores recibirán posteriormente un premio pagado por el comprador final del producto en góndola como un incentivo para promover las condiciones de desarrollo social de la comunidad, según Osorio.