Ante el nuevo decreto que entra a regir desde hoy, con la restricción horaria en la circulación y en la apertura de locales como medida para intentar frenar la curva ascendiente de contagios y que solo provoca indignación en algunos sectores económicos; muchas son las posturas y recomendaciones que intentan llegar a las autoridades.
Al respecto, el analista económico Amílcar Ferreira consideró que más allá de restringir en horarios, las medidas en las que el gobierno debería enfocarse deben centrarse en estrictos controles y en hacer cumplir el protocolo sanitario estipulado.
Si cierran, de qué vivirán
“Creo que debería pasar más por controles, que se cumplan los protocolos, más que prohibir. Un ejemplo es el sector de supermercado que no paró nunca, ni en el peor momento de la pandemia, y en mi visión respetaron estrictamente los protocolos”, expresó en contacto con radio 650 AM.
Fundamentó que claramente es muy difícil pedirle a la gente, a las pymes, a los empresarios y a los empleados que trabajan en los sectores afectados que cierren o restringirles gravemente en el horario, porque la pregunta es de qué van a vivir, sentenció.
Si bien el sector gastronómico y afines habían solicitado y logrado el pago diferido de los aportes al Instituto de Previsión Social (IPS), esto todavía no está vigente, y alivia la disminución del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 10% al 5%, pero si no hay ventas, tampoco ayudará mucho, según alegan los afectados.
Calificó a la medida encarada por las autoridades de algo muy global, que se aplica en los países de primer mundo en los que las restricciones que impone el gobierno siempre van acompañadas de medidas de compensación, cuya lógica es más complicada a nivel local al ser un país pobre, calificó.