Tras el exitoso primer acuerdo nacional encarado entre la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP) y el Gobierno, con lo que se demostró la capacidad de la industria local, que elaboró 6 millones de batas entre el 2020 y principios del 2021, el gremio ahora busca otro acuerdo para producir uniformes a entidades estatales.
Esto teniendo en cuenta que el citado acuerdo para producción de batas hospitalarias para el Ministerio de Salud ya culminó, a más de haber demostrado la alta calidad, con lo que el sector pudo reactivar su economía generando trabajo a más de 3.000 personas en forma directa e indirecta, y que ahora precisan seguir trabajando.
Para el efecto, la presidenta de la AICP, Patricia Niella, se reunió ayer con el ministro de Industria y Comercio (MIC), Luis Alberto Castiglioni, ocasión en la que dialogaron para la reactivación del gremio y sugirieron estrategias de apoyo.
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Sector necesita seguir produciendo
“Los confeccionistas solicitamos ayuda porque ya finalizó el acuerdo y necesitamos realizar otros productos dentro de la industria, por ejemplo podemos confeccionar uniformes escolares, militares, para los policías, para obras públicas y en general para los obreros”, expresó Niella.
Valoró la voluntad del MIC para la conformación de una mesa de trabajo en la que se discutirán todos los aspectos conversados, así como las preocupaciones del sector sobre el ingreso ilegal de mercaderías, la venta de ropas usadas y las exportaciones.
“La industria ya demostró que se puede hacer, cumplir con calidad y en tiempo, y si eso se pudo, se puede así evitar la importación. Con el acuerdo se llegó a más de 3.000 personas y eso ayudó con la reactivación, por eso solicitamos al ministro otro acuerdo, quizás no tan grande o pueden ser varios”, indicó la titular de AICP.
Trabas de Argentina
Uno de los inconvenientes que también atraviesa el sector es con el tema de las exportaciones, específicamente a la Argentina, con las licencias previas de importación que no se les otorga a los compradores argentinos para que lleguen los pedidos realizados a las firmas locales confeccionistas.
Por ello es preciso encarar algún mecanismo para abrir el mercado, de modo que Argentina no nos imponga trabas que afecten a las empresas nacionales y la producción, subrayó.
La AICP se ofreció, además, a trabajar con el MIC para contar con un registro de todas las empresas, con la idea de evitar la competencia desleal, para lo cual trabajarán en conjunto con los técnicos de la institución para subsanar todos los temas que van en contra de la industria nacional.
En la ocasión, la AICP presentó ante el MIC a la nueva comisión directiva, que nuclea a toda la cadena de valor de la industria confeccionista paraguaya, y que tiene ahora a Patricia Niella como la primera mujer presidente de la asociación.