El especialista en empleos Enrique López Arce estimó que una nueva cuarentena o medidas rígidas para contener al COVID-19 derivarían en una “sentencia” para 2.100.000 personas del sector laboral. El experto considera que personas, que hoy ya ni siquiera tienen qué comer, pueden ser aún más golpeadas en caso de más restricciones sanitarias.
“Paraguay hoy está dividido. Una parte del bosque que se llama mercado laboral tiene hojas verdes y la otra parte está incendiada. Hay 1.600.000 personas que no la pasan mal. Son 700.000 del sector primario o del campo. Hay un buen momento de la soja y de la carne. 307.000 son trabajadores de la construcción, sector que se mueve bien. Otros 100.000 son de la industria, principalmente de alimentos y limpieza. Finalmente, unas 300.000 personas, funcionarios públicos nombrados y otros 180.000 contratados, que siguen cobrando y que no la pasan mal”, explicó.
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En conversación con la 800 AM, López Arce refirió que, por otra parte, existen 2.100.000 personas que la están pasando muy mal, que corresponden al sector de comercio y servicios, como transportes de media y larga distancia que están desesperados.
“También en este segmento hay una importante cantidad del sector informal que sería golpeada de una manera fuerte si se llama a una nueva cuarentena, sistema que está demostrado que no detiene la multiplicación de los casos. Lo ocurrido en Semana Santa es un ejemplo”, expresó.
El especialista refirió que esto ocurre porque los protocolos solo lo cumplen los formales, mientras que los informales no, dando lugar a todos los contagios del COVID-19.
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“Uno debe mirar el comportamiento anterior para hacer una proyección de lo que puede pasar. Hay gente golpeada y con inversiones gigantes, y esto puede resultar el golpe letal para nuestra economía. Le van a poner una soga al cuello de personas que hoy ya no tienen ni qué comer”, concluyó.
Gremios médicos de todo el país exigen al Gobierno Nacional el retorno a una cuarentena sanitaria estricta debido al incremento exponencial de los casos del COVID-19 en territorio nacional y el colapso de los servicios de salud. Sectores económicos repudian esta posibilidad, mientras desde el Gobierno se mantienen en silencio, mientras analizan qué medidas tomar.