Con la discusión sobre cuánto le cuestan las brechas de género al Paraguay, la primera jornada de Economía y Mujeres arrojó la necesidad de su inclusión para el desarrollo económico social, considerando que, siendo la mitad de la población y una mano de obra generalmente más calificada, su participación inferior representa una ineficiencia económica.

Y la mayor inclusión implica brindar las mismas oportunidades para las mujeres atacando los factores económicos y culturales que la frenan. Cabe señalar que el Banco Central del Paraguay, el Banco Mundial y el Ministerio de Hacienda lideran el Ciclo de Seminarios Economía y Mujeres, con una mirada desde diversos aspectos como el costo de las brechas de género, la inclusión financiera, el impacto de las políticas con foco en las mujeres y las oportunidades económicas para ellas.

“El progreso de Paraguay depende en gran medida de nuestra capacidad como sociedad de desplegar todo el potencial productivo y creativo de hombres y mujeres. Las menores oportunidades que tienen las mujeres nos alejan de ese sitial de contar con una sociedad más justa, más competitiva y más resiliente”, refirió el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), José Cantero, durante la apertura del seminario.

En la primera parte del evento se realizó la presentación del diagnóstico de género en Paraguay, a cargo de Flavia Sacco y Gustavo Canavire, del Banco Mundial. Si bien Paraguay ha alcanzado avances importantes, aún resta mucho por hacer, dado que muchas de estas mejoras han sido afectadas por la pandemia del COVID-19 y la recuperación de este shock está siendo igualmente más lenta para las mujeres, según explicó Canavire.

Por su parte, Flavia Sacco detalló varios de los resultados en materia de acceso a la educación y al mercado laboral, donde la participación de la mujer aún se encuentra por debajo de la de los hombres.

Lea también: SET habilitará desde el lunes 19 nueva línea telefónica para consultas

Asimismo, destacó que son muchas las normas culturales que limitan el progreso en este sentido, como el porcentaje de mujeres en los espacios de toma de decisiones tanto en el sector económico como político y gremial.

Entre las recomendaciones del reporte, señalaron que un solo frente no es suficiente para promover la igualdad. Tiene que ver con dotaciones: mejorar el acceso a programas de salud reproductiva y cerrar brechas educativas, oportunidades en el mercado laboral. Además, tener en cuenta aspectos como las tareas domésticas y de cuidado, las cuales recaen inequitativamente sobre las mujeres.

Acceso a las mismas oportunidades

En la segunda parte se desarrolló un panel con la participación de Teresa Velilla, presidenta del Pacto Global; Hugo Ñopo, del Grupo de Análisis del Desarrollo, y Ana María Tribin, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Durante su alocución, Velilla subrayó como factor clave la educación de las niñas y especialmente educación de calidad en zonas rurales, y el acceso a las mismas oportunidades económicas para todos y todas, lo cual se traslada a otros aspectos como los sociales y familiares.

Hugo Ñopo coincidió en que la no inclusión de las mujeres (que en promedio están más capacitadas) representa una subutilización del recurso humano, y mencionó la necesidad de que los hombres noten cuán injusto es, incluso dentro de la casa, pues esto se replica en la sociedad.

Puede interesarle: ¿Covax en riesgo? India suspende exportación de vacunas

Finalmente, Ana María Tribin presentó cifras sobre la situación de las mujeres en América Latina y los riesgos de retroceso en los avances no solo económicos, sino también sociales que se habían logrado, como consecuencia de la pandemia.

En el caso paraguayo, las mujeres se encargan del 77% de las horas del trabajo doméstico y cuidado no remunerado, un porcentaje por encima del promedio de la región, el cual aún es elevado (74%). Es ineficiente que un grupo tan educado esté relegado a las labores del hogar”, reflexionó.

Dejanos tu comentario