Ante el escenario de buscar sortear los controles anticontrabando en el este del país, establecidos en el propio código aduanero, por parte de ciertos grupos de comerciantes y de paseros, el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, sentó postura y aseveró que tal situación es insostenible.
“No se puede seguir sosteniendo la ilegalidad y el contrabando como mecanismo de bajar los precios, cuando lo que en realidad hace es distorsionar el sistema de los que trabajan en la formalidad”, expresó Cristaldo.
Contrabando siguió latente
Lo dijo durante una entrevista radial por la 650 AM, con relación a la reunión llevada a cabo entre paseros y comerciantes con representantes de Aduanas para negociar el levantamiento de las medidas. El representante del sector productivo mencionó que si bien se sintió una reducción del contrabando con el confinamiento por la pandemia al principio, igualmente siguieron ingresando productos de contrabando, un mal que aqueja al país desde hace años y lo sigue haciendo.
Cristaldo sentenció que no se puede operar en un escenario donde el que está trabajando dentro de la ley y la formalidad no tenga el resguardo de las autoridades, mientras que el que trabaja en la ilegalidad sea premiado, que es lo que pasa hoy, indicó. Al tiempo de denunciar que existen autoridades regionales que hacen apología a ese tipo de actividades de contrabando, tratando de que las instituciones no cumplan su rol, incluso.
Soja
Por otro lado, en lo que respecta a la producción de la soja, Cristaldo avizoró buenos resultados para la campaña actual, pues ya se está terminando la cosecha, que pinta ser una buena y razonable, a más de experimentar un buen repunte del precio, dijo.
En ese sentido, hay que mencionar que los precios de los principales commodities agrícolas como la soja, maíz y el trigo, cerraron el primer trimestre del año con ganancias en la bolsa de Chicago, que al tener en cuenta el contrato más próximo, el de mayo, los precios del último día del mes de marzo fueron de US$ 527/ton para la soja, US$ 222/ton para el maíz y US$ 227/ton para el trigo.
Esto, conforme al reciente informe trimestral del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), que proyectó una menor siembra de soja y maíz, a más de registrar un ritmo de demanda mayor al ciclo pasado. Así también, el titular de la UGP recalcó que el campo es la armadura del Paraguay, ya que se siguió trabajando durante todo este tiempo de pandemia, y que gracias a la ganadería y la agricultura no se devastó la economía local, y que si bien aún no se puede precisar cifras oficiales de los números, se obtendrían aproximadamente 9 millones de toneladas, que sería favorecida por los altos precios.