La Asociación Rural del Paraguay (ARP), en su afán de proteger al sector y la actividad ganadera, mantuvo una reunión con el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), a fin de solicitar acciones que se puedan tomar para la prevención y control de plagas.
En ese sentido, el titular de la ARP, Pedro Galli, quien recibió la visita del presidente del Senave, Rodrigo González, y colaboradores de la citada institución, destacó la necesidad de implementar acciones concretas que prevengan el ataque de langostas y hormigas.
Estrategias de contingencia
“Es importante que llevemos estas acciones conjuntas, de modo de tener previstas estrategias que combatan los ataques de langostas y hormigas, que causan gran daño a nuestra producción ganadera”, expresó. En la ocasión, avanzaron acerca de la posibilidad de iniciar un trabajo cooperativo y conjunto que permita el control de tales plagas, especialmente en la zona del Chaco Central.
Lo mismo fue planteado igualmente por el presidente de la Fundación Servicios de Salud Animal (Fundassa) y vicepresidente primero de la ARP, Daniel Prieto, quien animó la posibilidad de iniciar una labor conjunta entre todas las instituciones para el efecto. Así, estarían obrando en función del objetivo la ARP, el Senave y la Fundassa, de modo de lograr mantener un control para que se pueda minimizar el impacto en cultivos agrícolas y pastizales, evitando la diseminación.
Por su parte, el titular del Senave celebró la predisposición para concretar dicha cooperación interinstitucional, ya que será de gran beneficio para las poblaciones rurales del gran Chaco.
Hay que recordar que la plaga de la langosta se había instalado en el 2017 en Paraguay, y reaparecida en el 2019 preferentemente en la zona del Chaco cuando se tuvo que declarar incluso emergencia sanitaria, con la suerte de que no se generaron tantos daños, por ende la importancia de contar con planes de contingencia para el efecto.