Ante el complicado y atípico 2020, la pobreza total en Paraguay aumentó un 3,4% frente al anterior año, lo cual es una variación relativamente baja que se pudo sobrellevar, en especial gracias a los ingresos o transferencias monetarias del Estado para con la ciudadanía.

Estos ingresos monetarios hacen referencia a los programas de asistencia social Tekoporã, Adulto Mayor y Pytyvõ, con los que la pobreza extrema no llegó a trepar a mayor escala, teniendo en cuenta la recesión de las actividades económicas iniciadas por la pandemia desde marzo del 2020.

Es lo que mencionaron durante la presentación del informe sobre pobreza monetaria y distribución de ingresos (EPHC 2020), realizado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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Precisión de las estimaciones de la pobreza total en Paraguay, al 2020. Foto: Gentileza.

Pobreza monetaria

Al respecto, el director nacional del INE, Iván Ojeda, fue quien moderó la presentación con el soporte de la directora Norma Medina, con quien abordó los principales resultados de Pobreza Monetaria 2020.

“La pobreza total en el 2020 registró una incidencia del 26,9%, ya que aumentó en un 3,4 puntos porcentuales en comparación al 2019, pero esto hubiera sido mayor de no ser por las transferencias monetarias de los programas de asistencia social a los que se integró el Pytyvõ el año pasado”, expresaron.

En primera instancia, para entender la pobreza monetaria, graficaron los conceptos de pobreza extrema y pobreza total, teniendo en cuenta que la medida oficial de pobreza que se utiliza en Paraguay es la pobreza monetaria.

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Esta se calcula comparando los ingresos per cápita de los hogares (EPH) con las líneas de pobreza, construidas con base en una encuesta del 2011/2012, y el precio actualizado por el Índice de Precio del Consumidor (IPC) del Banco Central del Paraguay.

Es así que la línea de pobreza extrema representa el costo de una canasta básica de alimentos (CBA), constituida por un conjunto de alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyo contenido satisface los requerimientos calóricos mínimos para una vida saludable.

En tanto que la línea de pobreza total es igual al costo de la canasta básica de consumo (CBC), que incluye además de los alimentos, el costo de otros bienes y servicios no alimentarios considerados esenciales.

Aumento de la pobreza total

Y conforme al reporte, en Paraguay, unas 1.921.000 personas están en pobreza total, con las 264.000 más que aumentaron en el 2019, cuando se encontraba en un 23,5%. De este total, 1.017.000 personas pertenecen al área urbana y las restantes 900.000 son del área rural, por lo que la incidencia de la pobreza total sí creció, especialmente en las zonas urbanas con un incremento significativo, que impactó el agregado nacional.

Y por otro lado, la pobreza extrema tuvo una incidencia de 3,9% ante 4,0% del 2019, por lo que a nivel nacional se mantuvo invariable. Las cifras indican que alrededor de 279.609 personas se encuentran en la pobreza extrema, unas 82.710 en áreas urbanas y 196.899 en rurales. Y en este sentido, explicaron que la pobreza extrema se sigue concentrando en áreas rurales, mientras que la pobreza total en áreas urbanas.

Valores mensuales

Analizaron también los componentes de la pobreza monetaria respecto a los valores mensuales; por persona, en la línea de la pobreza extrema, es de G. 272.000, mientras que de la pobreza total es de G. 712.618, ambos en las zonas urbanas.

Para el caso de las áreas rurales, el valor mensual por persona por hogar, en la línea de la pobreza extrema, es de G. 248.461 y de G. 506.201 en la línea de la pobreza total, en función a la variación de IPC.

Pobreza monetaria según ingresos mensuales por persona, por hogar, por áreas, urbana y rural. Foto: Gentileza.

Ingresos

Asimismo, resaltaron que los ingresos laborales son una de las fuentes de ingreso de mayor preponderancia, con el 86% de los ingresos totales, punto en el que destacaron los ingresos monetarios o transferencias del Estado como las ayudas o subsidios sociales Tekoporã, Adulto Mayor y Pytyvõ.

Alegaron que con tales transferencias se evitó que la incidencia de la pobreza total del 26,9% haya aumentado solo 3,4%, evitando que se incremente al 30,1% o 30,2% más de la cifra actual, y que, con dichas transferencias, 233.000 personas no cayeron bajo línea de pobreza total.

Lo mismo se dio en la línea de pobreza extrema que aumentó 3,9%, y que de no darse tales ingresos monetarios, habría trepado incluso al 6,4%, con lo que se evitó que 184.000 personas cayeran en la pobreza extrema, precisaron.

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