Ante la complicada coyuntura tanto económica como sanitaria en todo el país, los comerciantes de Salto del Guairá levantan la voz y como medida de protesta, ante la necesidad, resolvieron no acatar las restricciones vigentes a nivel país de la cuarentena total. Es lo que señaló el presidente de la Asociación de Mipymes de Salto del Guairá, Pablo Jara, en contacto con radio 650 AM, quien alegó que no tienen de otra.
“No tenemos de otra, tenemos que trabajar, o no va el pan a la mesa. No tenemos para los remedios de los enfermos y estamos en la lucha diaria”, expresó Jara.
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Clientes piden limosnas
En su caso particular, mencionó que tiene un local que hace recargas para líneas telefónicas, en el que antes las personas iban a cargar saldo para hablar con sus familiares y que ahora piden limosnas para poder hacerlo.
Ante la consulta de cómo les fue permitido, manifestó que hablaron con autoridades municipales, la Fiscalía y la Policía, a quienes indicaron que no querían tener problemas y que de alguna forma fueron complacientes con ellos. Explicó que en Salto del Guairá una de las pocas opciones para desenvolverse es el turismo de compra y más allá de que saben del riesgo y que escuchan lo que dicen los profesionales y las recomendaciones, lastimosamente tienen que convivir con esto, porque es lo que les da de comer.
El presidente de la asociación señaló que están intentando trabajar con las puertas abiertas, pero no están recibiendo turistas, ya que la crisis en Brasil está golpeando muy fuerte también en el aspecto económico. Ejemplificó además la diferencia con el gobierno del Brasil, que provee de gran ayuda a los emprendedores y vendedores del lado brasileño, la cual es una situación envidiable, señaló.
Y si bien la ayuda estatal llegó a la zona de Salto del Guairá en algún momento, aseveró que nunca fue suficiente, ya que las líneas de crédito eran para más endeudamiento y las demás soluciones ofrecidas por el Gobierno fueron solo promesas que nunca se cumplieron.
Pero lo más preocupante para los comerciantes de la citada ciudad fronteriza es que no ven que se esté haciendo un plan para el futuro, por lo que no tiene previsibilidad ni mucho menos una seguridad de ello, al tiempo de indicar que todo el departamento de Canindeyú no tiene terapia intensiva.