La Asociación de Bares del Paraguay solicitó al Gobierno el permiso para extender sus horarios de atención al retorno de la Semana Santa, a fin de facturar un poco más y solventar de esa manera deudas que acarrean desde hace meses. Cuestionan que actividades que violan los protocolos se desarrollan de forma clandestina, mientras las autoridades solo siguen controlando y restringiendo a los sectores que sí cumplen.

Esto fue manifestado por Ariel Ramírez, miembro de la Asociación de Bares del Paraguay (Asobarpy), durante un contacto telefónico que mantuvo con la 1020 Am. El gremialista mencionó que actualmente trabajan de forma conjunta con el ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, en una mesa de trabajo para la reactivación del sector, teniendo en cuenta que suspendieron nuevamente actividades en el marco de la cuarentena decretada por Semana Santa.

“Nosotros lo que más insistimos es el tema del horario, que siempre se respetó y es más estricto. Para nosotros, el Gobierno debería atacar a los que no cumplen protocolo y se manejan en la clandestinidad. El piki volley y las fiestas clandestinas con locaciones secretas. Se pasan promocionando en las redes estas fiestas de bailes de electrónica y otros, y no estamos viendo que ataquen eso. Nosotros, desde junio del año pasado, volvimos abrir con los protocolos”, reclamó tajantemente.

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Ramírez reconoció que varios socios de la asociación incumplieron también ciertas medidas y fueron escrachados, pero finalmente terminaron ajustándose a los protocolos. “Debemos aclarar que eran boliches bailables y tuvieron que adaptarse al formato bar. Arrancaron con fallas pero luego se revirtió eso”, consideró.

El empresario mencionó que el principal asunto que reclaman como gremio es el horario, en el cual de momento solo pueden atender hasta las 0:00.

“La gente llega al bar a las 22:00 y a las 0:00 ya tenemos que cerrar. Nuestra facturación está por el piso. Enero fue un mes malo, febrero fue un poco bueno y lastimosamente ahora vamos nuevamente mal”, expresó.

Los 80 asociados del gremio en cuestión propusieron atender en el siguiente horario: de domingo a jueves hasta las 1:00 de la madrugada, mientras que viernes y sábado hasta las 3:00.

“Esta es una realidad que también afecta a otros sectores, como restaurantes. Necesitamos de ese horario para mejorar la facturación y pagar deudas, teniendo en cuenta que de hecho trabajamos con una clientela bastante reducida”, culminó.

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