El presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), Oliver Gayet, aseguró que este fin de semana pasado fue uno de los peores que atravesaron desde que empezó el año, a raíz de la escasez de clientes ante el actual escenario.

Con las confusiones respecto a los horarios permitidos de circulación, que generan incertidumbre y miedo a la ciudadanía, lo que está pasando es que muchos ya deciden prácticamente no salir, más allá de que los establecimientos gastronómicos ofrecen todos los cuidados sanitarios, explican desde el sector gastronómico.

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“Este seguramente fue el peor fin de semana que tuvimos desde el inicio del año, y así no podremos sostener las empresas, por lo que es muy probable que enviemos a más colaboradores suspendidos”, expresó en contacto con la 1020 AM.

En ese sentido, mencionó que actualmente son unos cinco mil trabajadores suspendidos de los 18.000 que se encuentran en los registros del Ministerio de Trabajo y el Instituto de Previsión Social (IPS), pero que si la crítica situación se mantiene, pasarían a suspender a otros siete mil funcionarios.

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Hay que mencionar que el Gobierno, en busca de intentar mitigar el contagio masivo, había restringido el horario de circulación desde las 20:00 hasta las 5:00 (anteriormente desde las 0:00) en 24 ciudades con mayor incidencia de contagios en las dos últimas semanas, según establece el Mapa de riesgo del Ministerio de Salud. Finalmente el decreto fue modificado, logrando el sector gastronómico, eventos, bares y afines mantener la atención al público hasta la medianoche.

No obstante, los resultados del fin de semana demostraron que, pese a haber accedido a tal beneficio, de abrir hasta cierto horario, las personas y toda la sociedad están con un miedo instaurado, explicó.

Además de la excepción en cuanto al horario de atención y cierre de los sectores de la gastronomía, eventos y bares, el Gobierno también confirmó el viernes último vía decreto la extensión del beneficio tributario en cuanto al pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que en vez de abonar 10%, estos sectores afectados lo hacen a un 5% y que se mantendrá hasta octubre de este año en principio y con posibilidades de ampliar si la situación epidemiológica persiste.