La Asociación de Propietarios de Bares del Paraguay (Asobar) prometió acabar con las fiestas clandestinas y la falta de cumplimiento de las medidas sanitarias que se registran en varios de estos locales nocturnos. Reconocen haber caído en esta situación por la necesidad de seguir trabajando en razón a la débil situación económica que atraviesan. Esta promesa forma parte del acuerdo que se llegó con el Gobierno, para operar hasta medianoche en el marco de las nuevas restricciones para mitigar el impacto del contagio del COVID-19.
“Hay un acuerdo en participar de la mesa de trabajo, para la reactivación económica del rubro y hacer el autocontrol para el cumplimiento del protocolo. Vamos a cumplir con las normativas que se relajaron con el tiempo”, declaró Augusto Insfrán, titular del gremio de bares, en entrevista con La Nación.
El empresario, propietario del conocido y tradicional bar capitalino Rockero Popurrí Nocturno, mencionó que varios de los socios del gremio se vieron forzados a estirar algunas normas como es la del horario por la situación financiera que atraviesan en general. “Entonces, ahora el Gobierno nos dio una mano y nos va a ayudar en la situación financiera. Tendremos la extensión de vencimiento de pagos de deudas, no habrá cortes de servicios básicos y se habilitarán un poco más de préstamos para los empresarios”, comentó.
Durante este tiempo de vigencia de nuevas restricciones los bares abrirán puertas hasta las 00:00, como excepción al límite de circulación establecido en las 20:00. Aplicarán un control más estricto, ya que los mismos se dejaron de hacer, según reconoció. Además, aseveró que van atacar a los informales y clandestinos.
Insfrán prometió además que como gremio acabarán con las fiestas clandestinas que siguen realizando dentro de varios bares una vez cerradas sus puertas después de medianoche. “Nosotros somos los que conocemos eso y sabemos de ese movimiento. Hay socios de la Aso que hacen eso. Entonces nosotros cortamos eso y nos pusimos de acuerdo, sin reclamos, para mirar para adelante y cumplir con las normas”, afirmó.
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Con esta nueva situación de compromiso con las restricciones y autocontrol, Insfrán anunció que continuará siempre y cuando el Gobierno cumpla en permitir a los bares trabajar hasta las 3:00 de la madrugada, una vez que baje la curva de contagios y se estabilice la problemática sanitaria por el COVID-19. “Si eso no ocurre, si el Gobierno nos suelta una vez más la mano, nos vamos a tener que arreglar como podamos. Ahora vamos a hacer un último esfuerzo para ayudar al Gobierno”, agregó.
Por último, explicó que la circulación de los clientes de bares en la vía pública después de las 20:00 se podrá justificar con la reserva de un lugar del local o de la factura de consumo, así como se da con los restaurantes. El cliente deberá exhibir estos comprobantes a los agentes policiales que realicen los controles en la vía pública. “Hay que tomar consciencia. El que circula a la 1:00 de la madrugada se mueve totalmente fuera del permiso. El que circula a las 12:30 y tiene su factura es porque se está yendo a su casa”, culminó.
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Ciudadanía aplaude a restaurantes
Tras el retorno a medidas de restricción más estrictas por el COVID-19 y la amenaza de un regreso a una cuarentena total, la ciudadanía se puso a favor de los sectores económicos que cumplieron con los protocolos sanitarios desde la reactivación económica. Asimismo, otros se lanzaron en contra de aquellos negocios que operaron más allá de las medidas y normativas legales establecidas por el Gobierno, como los bares.
Uno de los sectores más afectados por las restricciones, que en su mayoría limitan la circulación nocturna de personas, es el gastronómico. Restaurantes, bares y otros locales nocturnos que ya se encontraban operando incluso hasta la 1:00 de la madrugada a partir de un acuerdo con el Gobierno durante los últimos meses, ahora se ven nuevamente amenazados por las disposiciones sanitarias.