El economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira se mostró también preocupado ante la crisis social que atraviesa el país a causa del proceso tardío en la vacunación de la población contra el COVID-19, que en principio abarcará solo a los profesionales de primera línea de salud.
“Habría que pensar seriamente cómo transformar las estrategias que se tienen con respecto al sistema de vacunación”, señaló en contacto con la 780 AM esta mañana.
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Proceso tardío
Reiteró su inquietud respecto al procedimiento que está encarando el Gobierno, teniendo en cuenta que se tardaron más de 10 días para vacunar solo a 2.000 personales de salud. Al tiempo de insistir en que se debe repensar y replantear en generar un esquema de vacunación más certero, y por sobre todo que sea mucho más rápido, aunque hay que ser conscientes de que la solución no será mágica, por más de que se cuente con el mejor médico del país, agregó.
Explicó además que si bien el país está atrasado en la campaña de vacunación a diferencia de los vecinos de la región, existe también la consecuente de que los grandes países del mundo, productores de la vacuna, están generando un exceso de demanda y que la producción todavía no es la ideal en volumen.
Respecto a un eventual retroceso de fase, manifestó que es una alternativa inviable, teniendo en cuenta que muchas personas viven del día a día, y que ya no se les puede privar de seguir el curso de sus actividades a falta de la inmunización.
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Llegada de vacunas
Hay que mencionar que este sábado 6 de marzo llegaron al país 20.000 dosis de la vacuna Coronavac, elaborada por el laboratorio chino Sinovac y donadas por la República de Chile, que servirán para inmunizar contra el COVID-19 a 10.000 funcionarios de salud pública de la primera línea, luego de la llegada de la primera pequeña tanda de 4.000 dosis de la vacuna rusa Sputnik V el pasado 18 de febrero, adquiridas por el Gobierno.
Esto, tras no resultar con éxito lo que se espera del mecanismo Covax, con el que ya se negoció la adquisición de las vacunas en octubre del año anterior, siendo un sistema internacional de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y que no arrojó el resultado que debería ni con la rapidez que se debió tratar.