El Museo Raatz, ubicado en la ciudad de Bella Vista, departamento de Itapúa, busca mostrar a los turistas la manera como se trabaja con la yerba mate al mismo tiempo de enseñar sobre los varios objetos de la primera época de la producción, la valiosa historia como empresa y la del fundador, explicó la guía turística, Ruth Haltenhofen.

Explicó que el lugar abre de lunes a lunes con horarios especiales. De lunes a viernes la apertura, por la mañana, es a las 8:30 y por tarde es a las 14:30. Los fines de semana la apertura es a las 9:00 en el horario matinal y por la tarde desde las 15:00.

“El costo de entrada es de G. 15.000 por persona y los niños menores de 10 años no pagan. Al ingresar al lugar se realiza un recorrido por la planta industrial, observan un video, luego pasan al vivero y por último se dirigen al museo. Los fines de semana, como la planta industrial está cerrada, la rutina cambia por una visita a los yerbales”, explicó Haltenhofen.

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Agregó que para los visitantes de los fines de semana se recomienda un vehículo debido a que el yerbal se encuentra retirado del lugar. Comentó que en el vivero se realiza la siembra y es donde empiezan a crecer los plantines de la yerba mate. En la planta industrial es donde se empaqueta la yerba, en el yerbal se encuentran las plantaciones de la yerba mate y el museo es la casa Raatz, donde vivió el fundador, el Sr. Lauro Raatz, junto con su esposa e hijas.

En el museo se encuentran todos los productos de la yerba mate Pajarito así como la merchandising, que serían las latas, remeras, quepis, guampas, morteros, materos, tasas, bombillas, entre otras cosas que no solo se reduce a la yerba mate.

La guía turística comentó que en el museo se puede encontrar toda la información acerca del fundador. Este está ambientado a la manera de como era originalmente en la época del Sr. Lauro Raatz y se puede apreciar una serie de fotografías originales de la época.

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En el museo se encontrarán las fotos originales del Sr. Lauro Raatz junto con su esposa e hijas. Foto: Gentileza.

En la parte externa del Museo Raatz se encuentra el primer camión del fundador así como la prensadora y el primer cartel, la primera máquina envasadora en saquitos de té, entre otras que tuvieron.

En el almacén se encuentra el depósito propiamente dicho, una maqueta didáctica de cómo es el proceso a escala de la producción de la yerba mate. También se pueden observar las antiguas maquinarias utilizadas en la época que dan la idea de cómo era el trabajo que se realizaba anteriormente.

El museo está operativo desde el mes de noviembre del 2016, que surgió como idea de mostrar lo que se hace en el lugar. Las operaciones de la yerbatera se iniciaron en 1956 como marca; sin embargo, el trabajo que realizan en el lugar data de años anteriores cuando la yerba mate era comercializada a granel.

“Dentro de la responsabilidad social, la empresa colabora con las causas, ya sea en la parte de infraestructura, pinturas, en la mejora sustancial de las escuelas de la zona”, dijo Haltenhofen.

El almacén forma parte del Museo Raatz. Foto: Gentileza.

Afirmó que la yerba mate Pajarito es de buena calidad, de las más naturales que tiene el mercado, la cual no precisa de ningún químico para acelerar el proceso de maduración de la planta de la yerba, sino que solo se deja estacionar por un periodo de dos años.

Los productos generados por la firma son exportados a 30 países de los cinco continentes. Entre ellos se encuentran Alemania, España, Rusia, Italia, EEUU, México, Brasil, Bolivia, etc.

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