Teniendo en cuenta la inmensa riqueza que se encuentra en estos sitios, que si bien pueden ser visitados, todos son considerados áreas silvestres protegidas del Paraguay y muchas de ellas están en peligro, es por eso que esta entrega de Destino LN se la dedicamos a los parques nacionales.

Según el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), existen 62 áreas silvestres protegidas (áreas protegidas públicas, 32; áreas protegidas privadas, 21; áreas protegidas mixtas, 9) y más de 12 parques nacionales, distribuidos en varios departamentos. Todos se distinguen por su increíble ecosistema natural donde la fauna y flora son custodiadas, así como la historia que guardan, ya que en varios de estos lugares se dieron batallas épicas.

Entre los principales se encuentra el Parque Nacional Cerro Corá, Defensores del Chaco, Ñacunday, Caazapá, San Rafael y el Ypoá. También se destacan el Teniente Agripino Enciso, Vapor Cué, Ybycuí, entre otros más.

El Parque Nacional Cerro Corá está ubicado en el departamento de Amambay, en el noreste del país, próximo a la frontera con Brasil, y fue creado por decreto el 11 de febrero de 1976. Es una reserva natural, así como un sitio cultural e histórico, ya que el lugar fue escenario de la última batalla de la Guerra de la Triple Alianza, el 1 de marzo de 1870.

El lugar cuenta con monumentos recordatorios y zona de recreación a orillas del río Aquidabán. Atraen gran número de visitantes también las cuevas con pinturas rupestres precolombinas.

El sitio está rodeado por cerros de moderada o baja elevación, ya que se encuentra en la zona de la cordillera del Amambay. Los cerros Ponta Porã, Guazú, Tacuru Pytâ, Alambique, Cerro Corá, Miron, Tanqueria y Tangaro, junto a varios otros, dan al paisaje una característica peculiar. Está ubicado a 454 km de la ciudad de Asunción y a 45 km al sur de la ciudad de Pedro Juan Caballero.

Fue creado en 1975, es considerado una de las mayores áreas protegidas en Paraguay. Con una extensión de 720.000 hectáreas, es una vasta llanura vegetal formada por diversas especies de árboles típicos del Chaco paraguayo, donde igualmente coexisten mamíferos silvestres como el yaguareté, el puma, monos y tapires. También es el territorio donde se encuentra el emblemático Cerro León.

Localizado entre los departamentos de Alto Paraguay y Boquerón, es el punto focal de la Reserva de la Biósfera del Chaco, además es el área más grande en superficie y en estado original y primitivo.

En la zona, según relatos, existe una comunidad de indígenas ayoreo que viven en aislamiento voluntario. Asimismo, en el área se encuentran varias poblaciones como las colonias campesinas de San Alfredo y Sierra Leona, Tte. Martínez, la V División de Infantería en Lagerenza, el destacamento Gral. Patricio Colmán (Fortín 4 de Mayo) y el destacamento Agua Dulce. Además, en el área de influencia se encuentran las ciudades de Filadelfia, Loma Plata, Mcal. Estigarribia y Bahía Negra.

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Ubicado en el distrito de Ñacunday, departamento de Alto Paraná, con una superficie de 2.000 hectáreas.

Su objetivo principal es la protección de su flora y fauna, mantener reservorios genéticos autóctonos, como así también la conservación de las regiones biogeográficas y la belleza escénica del Salto Ñacunday.

Las zonas aledañas se hallan utilizadas preferentemente por los nativos de la parcialidad Mbyá Guaraní (que se encuentra dentro del parque) para recolección de leña, miel, frutas silvestres, plantas medicinales y ornamentales, también lo utilizan para la tradición indígena (ceremonial), como así también por los lugareños para la pesca artesanal y la caza de especies menores. La agricultura es la actividad predominante en la zona de amortiguamiento y en menor escala la producción ganadera.

El parque protege nacientes de agua, arroyos, y un tramo del río Ñacunday, afluente del río Paraná, y el Salto Ñacunday, considerado el más importante del país tras la desaparición de los Saltos del Guairá.

El salto de aproximadamente 40 metros de altura y 70 metros de ancho que se encuentra a unos 1.000 metros de la desembocadura del río Paraná bajo la cascada tiene una isla que se formó con viejas jangadas de rollos de árboles que cayeron al precipicio. El uso que se realiza del mismo es la provisión de agua para las actividades de la familia de la parcialidad Mbyá Guaraní. Ocasionalmente el río Ñacunday es utilizado con fines recreativos.

Se encuentra en el sureste del país y abarca una superficie de 16.000 hectáreas, e incluye territorio del desaparecido parque nacional y reserva Caaguazú. La zona se destaca por sus bosques subtropicales semicaducifolios.

El parque comprende un sector de la Cordillera de Caaguazú, que conforma la divisoria de aguas de las cuencas de los ríos Paraguay y Paraná. En la zona se localizan las nacientes de los ríos Monday, Ñacunday y Tebicuary.

En proximidades del parque moran varios grupos indígenas, los cuales suelen deambular por el mismo. Son grupos de indígenas mbyá guaraní y aché.

Es un parque ubicado a 4 km de la ciudad de Caraguatay, departamento de Cordillera, con una superficie de 54 hectáreas. Está situado a 98 km de Asunción por una ruta asfaltada.

Su objetivo principal es el resguardo de buques de guerra de la armada paraguaya que llegaron hasta ahí durante la Guerra de la Triple Alianza, en 1869, y quedaron varados en el lugar y olvidados por más de un siglo. A partir de 1978 comenzó la tarea de recuperación.

Vapor Cué es un parque nacional de 56 hectáreas por el que pasa el río Yhaguy (hoy prácticamente un arroyo). Este nace entre las ciudades de Piribebuy y Valenzuela, en la cordillera de Altos.

Este río es afluente del Manduvirá y juntos forman un recorrido de 121 km hasta su desembocadura en el río Paraguay. El Manduvirá en tiempos de creciente es navegable hasta Tobatituyá y en época de estiaje hasta Naranja Jhái. Es un río de llanura y fácilmente se sale de cauce, su corriente es rápida, sinuosa y con muchos obstáculos para la navegación.

Con aguas cristalinas y una vegetación que conmueve, el lago Ypoá es una de las bellezas naturales del Paraguay poco exploradas. Creado por Decreto Nro. 13.681, del 29 de junio de 1992, con una superficie de 100.000 hectáreas. Se encuentra ubicado entre los límites de los departamentos Central, Paraguarí y Ñeembucú.

Desde el aire, se observa una gran extensión de esteros, embalsados y pastizales inundables que se alternan con bosques en isletas y de galería. Destacan las cuatro lagunas, espejos de agua azules sin desarrollo humano en sus costas. El complejo de humedales del Ypoá fue declarado parque nacional por Decreto No. 13.681 en fecha 29 de mayo de 1992.

El área, que abarca unas 100.000 hectáreas, está también designada como Sitio Ramsar N° 728, en 1995, constituyéndose en el primer sitio reconocido como tal en Paraguay. El Parque Nacional Lago Ypoá alberga uno de los sistemas de ecosistemas acuáticos más importante del país.

En el caso del Parque Nacional de Ybycuí, una reserva ecológica ubicada a 150 km de Asunción en el departamento de Paraguarí, destino que combina naturaleza e historia.

Dentro del parque se encuentra el sitio histórico cultural La Rosada, antigua fundición de hierro del siglo XIX, destruida durante la Guerra contra la Triple Alianza, hoy reconstruida sobre planos y cimientos originales, y declarada monumento nacional.

Asimismo, los visitantes pueden encontrar espacios para el descanso, senderos para caminatas que llevan a arroyos y cascadas. Los senderos habilitados para apreciar y valorar la biodiversidad del parque son el Sendero Salto Mina, el Sendero Guaraní, el sendero que va a la zona histórica y el sendero que dirige al mirador desde el cual se observa una imponente vista del bosque.

Mediante la Resolución 21/21, el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) aprobó el mes pasado la reapertura gradual de seis áreas silvestres protegidas, para el público en general, bajo un estricto protocolo sanitario aprobado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS).

En ese sentido, los parques habilitados son el Ñacunday, Moisés S. Bertoni, Ybycuí, Defensores del Chaco, Tte. Agripino Enciso y Cerro Corá.

El Mades también instó a las municipalidades y a propietarios de unidades de conservación bajo dominio privado y que formen parte del Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Paraguay (SINASIP), a que apliquen las medidas necesarias en el marco de las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Salud.

Los guardaparques de cada área protegida podrán suspender de forma preventiva el ingreso y actividad del público si no se cumple con lo que establece el protocolo sanitario.

Entre las áreas protegidas que se perdieron figuran Cerro Sarambi, Bella Vista, Bosque Protector Yacu’i, Estero Milagro, Guayaki, Saltos del Guairá, serranía San Joaquín, arroyo Blanco, Bosques Nativos Paso Kurusu y Fortín Zalazar.

Gran parte de las pérdidas de tierras se debieron a desórdenes legales, venta a propietarios privados, ocupaciones campesinas o reclamos por parte de comunidades indígenas.

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