Desde el Gobierno están trabajando en encontrar una solución, a lo que para el consumidor final es una bomba de agua fría, respecto a la posible suba de los precios del combustible, según el viceministro de Comercio, Pedro Mancuello.

“Estamos en una mesa de trabajo permanente, buscando encontrar una solución a esta tendencia alcista del precio de los combustibles. La gente está un tanto cansada de los muchos problemas y nosotros no queremos ser parte de eso, sino parte de la solución”, expresó Mancuello para la R800 AM.

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El subsecretario de Estado explicó que por motivo de la pandemia los precios internacionales se desplomaron a causa del confinamiento en muchos países y el diésel en nuestro país tuvo dos reducciones en sus tarifas, lo cual se logró por el stock garantizado que con el que ya se contaba durante el 2020.

Sobre las acciones por parte de las autoridades pertinentes tras la reciente reunión que mantuvieron con el titular del MIC, Luis Castiglioni; la viceministra de Economía, Carmen Marín, y el presidente de Petropar, Denis Lichi, a más de técnicos de las instituciones involucradas, indicó que están viendo para seguir trabajando de manera conjunta, a más de estudiar qué componentes se pueden revisar.

En dicha ocasión, evaluaron la coyuntura de precios en el mercado internacional y Marín recalcó que se debe considerar también que las cuestiones de precios son de mercado, y que no hay ninguna intervención de parte del equipo económico, pero que seguirán acompañando desde el punto de vista de la reactivación económica, a más de monitorear permanentemente.

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Y en ese contexto, solo el día de ayer, el ministro de Industria y Comercio, Luis Castiglioni, señaló a una emisora que Petropar no aumentará el precio, al menos del diésel tipo III, debido al suficiente stock del hidrocarburo, por lo que se garantiza para algunos meses más.

Pero por otro lado, como resultado de otra reunión con las empresas distribuidoras del sector privado, la situación parece ser que se dará un inminente aumento en los precios de combustibles antes de finalizar febrero para los otros combustibles.

Hay que mencionar que al ser Paraguay un país importador del derivado del petróleo, el efecto de la pandemia se reflejó en el precio de los combustibles con una baja histórica de G. 650 por cada litro, lo cual se mantiene hasta la fecha, pero posteriormente los precios del crudo volvieron a recuperarse y esa suba a nivel internacional, sumada al dólar, obliga a hacer el reajuste con las nuevas compras, señalan.