El sector ovino viene trabajando para seguir posicionándose en lo que se refiere a material genético y lograr despertar mayor interés del mercado en la carne que producen. El presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (APCO), Harold Colmán, explicó que el rubro experimenta un crecimiento constante y ese es el gran desafío para el 2024 y los siguientes años.

Así lo explicó en entrevista con La Nación/Nación Media, asegurando que en la actualidad se estima que existen un millón de ovinos en el territorio paraguayo, los cuales tienen una destacada genética. “Hoy podemos hablar de que la ovinocultura está en un momento óptimo en lo que se refiere a genética, seguimos creciendo y trabajando”, comentó Colmán.

El representante del sector ovino señaló que están trabajando con el Estado a fin de alentar las inversiones privadas a la espera de una industria frigorífica que pueda exportar y estimular ese proceso. “Lo positivo en lo que refiere a exposiciones es que estamos manteniendo la producción, números y cantidad de animales; y la producción de carne no para y es constante”, añadió.

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El titular de la APCO indicó a LN que los desafíos son mantener, mejorar y aumentar la genética, así como lo que implica a los juzgamientos y exposiciones. ”Todo lo que son exposiciones, el año pasado fuimos la especie que estuvo en todas las expos nacionales y regionales. Queremos mantener ese crecimiento y el posicionamiento cárnico“, acotó.

En el marco de la Expo de Mariano Roque Alonso, el sector despliega a más de 700 animales en pista, ya sea en las formas de bozal y campo, de las cuatro razas bovinas: Dorper, Hampshire Down, Texel, y Santa Inés, que serán juzgados por jurados destacados. Este año estarán exponiendo una nueva raza lechera (Frisona Milchschaf) por unos días que, si bien no entra en los juzgamientos, será presentada a través de un lanzamiento especial.

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El sector ovino registra cada año el fenómeno de un cons­tante ingreso en la cantidad de productores y augura que este 2024 sea muy positivo. El pre­sidente de la Asociación Para­guaya de Criadores de Ovi­nos (APCO), Harold Colmán, señaló que incluso se trabaja en un proyecto para una importa­ción y posterior exportación de carne al gancho.

Comentó que se trata de una iniciativa que está liderando el doctor Mustafá Yambay. “Si bien hay mucha información rondando, esta es la primera información bien concreta que se tiene”, manifestó. Se está explorando la posibili­dad de importar cordero para­guayo para complementar la cantidad disponible en mer­cado nacional y luego expor­tar mediante un frigorífico.

Además, a nivel general apun­tan a producir reproductores para que vaya aumentando la majada y que se puedan ir produciendo animales para la industria cárnica. “Hay productores nuevos o que están volviendo. El productor vacuno y equino también le agrega una opción más dentro de su cabaña, que hoy están agregando y trabajando tam­bién en la producción ovina de cabañas”, resaltó en comuni­cación con La Nación/Nación Media.

“Tenemos incrementos en lo que es la parte de produc­ción de cabañas, también para animales para faena y creo que esa es la parte que tene­mos que seguir incentivando y buscar mecanismos para que el productor se sienta más incentivado aún”, expresó. Colmán destacó que el sector también pide una participa­ción más activa del Estado, a fin de conseguir números rea­les de la producción.

El sector ovino registra cada año el fenómeno de un constante ingreso en la cantidad de productores y augura que este 2024 sea muy positivo. El presidente de la Asociación de la de Productores (APCO), Harold Colmán, señaló que incluso se trabaja en un proyecto para una importación y posterior exportación de carne al gancho.

El representante de la APCO comentó que se trata de una iniciativa que está liderando el doctor Mustafá Yambay. “Si bien hay mucha información rondando, esta es la primera información bien concreta que se tiene”, manifestó. Se está explorando la posibilidad de importar cordero paraguayo para complementar la cantidad disponible en mercado nacional y luego exportar mediante un frigorífico.

Además, a nivel general apuntan a producir reproductores para que vaya aumentando la majada y que se puedan ir produciendo animales para la industria cárnica. “Hay productores nuevos o que están volviendo. El productor vacuno y equino también le agrega una opción más dentro de su cabaña, que hoy están agregando y trabajando también en la producción ovina de cabañas”, resaltó en comunicación con La Nación/Nación Media.

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“Tenemos incrementos en lo que es la parte de producción de cabañas, también para animales para faena y creo que esa es la parte que tenemos que seguir incentivando y buscar mecanismos para que el productor se sienta más incentivado aún”, expresó.

Colmán destacó que el sector también pide una participación más activa del Estado, a fin de conseguir números reales de la producción. “Todavía hay muchos procesos que faltan formalizar dentro del rubro”, dijo. Uno de los puntos es el pedido al Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) sobre un plan piloto para que con esta vacunación contra la fiebre aftosa se recabe mayor información sobre el rubro ovino e implementarlo en el 2025.

• El sector ovino registra cada año el fenómeno de un constante ingreso en la cantidad de productores.
• Se espera que sigan avanzando los trabajos para lograr la exportación de carne, aseguró el presidente de la APCO, Harold Colmán.
• El sector también pide una participación más activa del Estado.

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El sector ovino celebró la habilitación del mercado israelí para la exportación de carne bovina paraguaya con hueso, y más aún porque la posibilidad representa un potencial para la carne que produce el rubro. Harold Colmán, presidente de la Asociación Paraguaya de Criadores de Ovinos (Apco), explicó que los productores vienen trabajando con eficiencia y esperan a partir de esto la industria se convierta en un actor más.

El representante del gremio mencionó que el paso abre una nueva oportunidad para el rubro, incluso pudiendo tener un efecto multiplicador para toda la cadena y valorizará el mercado de la genética que ya está muy desarrollada en el país. “Hoy por hoy lo que se logra con esa posibilidad de poder exportar carne con hueso es lo que le posiciona a la carne ovina como una posibilidad y abre una puerta teniendo en cuenta que la proteína sin hueso no genera un rendimiento rentable para los productores”, dijo en comunicación con La Nación/Nación Media.

Agregó que definitivamente para que sea un negocio, el producto debe comercializarse con hueso. Hasta el momento lo que se generó en el sector es una expectativa y esperanza, pero que se tiene que empezar a buscar la manera de hacerla un instrumento y poder ejecutarla. “Tenemos que ver con cuánto nos podemos comprometer, hoy hablar efectivamente de esa exportación es muy relativo, pero hay que ver en qué cantidad, si son precios que compensan”, indicó.

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Colmán aseguró que los productores están haciendo su parte, al igual que el Estado, por eso se necesitará el apoyo de las industrias. “Es un logro 100 % del Senacsa y el productor que supo adaptarse a la obligatoriedad. Dan ganas de seguir produciendo porque se van generando oportunidades, es muy importante que se concrete”, mencionó.

Subrayó que los números hablan de una faena de 60.000 corderos anuales, de acuerdo al último censo realizado por el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). Ahora lo que se deberá hacer es iniciar una estrategia en la cual los productores puedan comprometerse. “Eso va a empezar a suceder una vez que aparezca la oferta, necesitamos eso para ir trazándonos un objetivo para la primera exportación que produciría un efecto derrame”, aseveró.

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