Uno de los sectores que continúa sin poder retomar sus actividades y se encuentra en crisis es el rubro de los casinos, que llevan meses sin la oportunidad de reabrir sus puertas por desigualdades planteadas por el Gobierno. Existen miles de personas que han sido suspendidas a causa de la pandemia del COVID-19 y con serios riesgos de perder sus trabajos.

Un estudio realizado por una consultora extranjera sostiene que 3.000 personas están afectadas directamente, otras 2.000 de manera indirecta y si se multiplica por cada núcleo familiar, se estima que son alrededor de 20.000 personas las que se encuentran en dificultades por esta situación.

La compleja coyuntura del sector del entretenimiento en Paraguay lleva a los trabajadores de los casinos a reclamar la reapertura de las salas de juego desde hace meses. Uno de los argumentos es que desde el comienzo de la pandemia en el país, en marzo de este año, muchos no están percibiendo ingresos.

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Rodrigo Alonso, vocero del gremio, explicó que “hay gente que está pasando hambre”. El Gobierno había prometido la reapertura de los casinos durante la fase dos de la cuarentena inteligente. Sin embargo, al menos hasta ahora permanecen cerrados y por lo tanto sus trabajadores continúan sin actividad.

El Ejecutivo había modificado la resolución y establecido que los locales de este tipo abran sus puertas a partir de la fase cuatro, pero tampoco se cumplió. Por este motivo, el gremio exige una mesa de diálogo con el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, y la directora de general de Promoción de la Salud, Adriana Amarilla, para lograr encontrar una solución.

Los trabajadores se encuentran muy afectados por una situación que ya es insostenible. Urge buscar un consenso entre autoridades, propietarios y trabajadores para evitar poner en riesgo a la población y asegurar la continuidad del personal en cada establecimiento.

La Asociación Paraguaya de Empresarios de Juegos de Azar nuclea a más de 50 locales, de los cuales 20 están en Asunción. Según el asesor legal de los casinos en Paraguay, la situación es muy crítica para el sector, ya que la facturación es igual a cero.

Si bien los usuarios siguen teniendo acceso al juego a través de casinos en línea, listados en Estafa.info; no obstante, las salas físicas siguen cerradas. El asesor defendió a las salas diciendo que no representan un lugar de aglomeración masiva de personas y que tal vez solamente reciben entre 20 y 30 clientes por día.

Según ellos, no hay argumentos técnicos ni científicos para sostener el cierre indeterminado de las salas de juego. Además, explicó que se encuentran desconcertados porque hay otros rubros que han conseguido una habilitación y ellos no. Lo cierto es que las medidas cambian solo según la situación epidemiológica, aquí y en otras partes del mundo.

Desde las salas de juego explican que desde hace meses se ha desarrollado el protocolo necesario para evitar la propagación del SARS-CoV-2. De hecho, es similar al que se aplica en los comercios. Se determina la importancia del lavado de manos, la medición de la temperatura corporal y el uso obligatorio de una máscara que, en Paraguay, ya forman parte de una rutina diaria.

Además, se suman varias medidas específicas dentro de los casinos. Los propietarios aplicaron el distanciamiento entre las máquinas, a través de separadores. De esta manera, el jugador tiene interacción solamente con los equipos electrónicos.

Por otro lado, la higiene y la desinfección constante dentro de la sala de juegos es aplicable. La fumigación del piso y la limpieza de las máquinas tragamonedas también se tiene en cuenta en el protocolo.

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