Los permanentes cortes de energía eléctrica mediante el servicio que ofrece la Administración Nacional de Electricidad (Ande) reducen la competitividad de las empresas de diversos sectores, como el industrial, comercial y de servicios, explicó el asesor económico de la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP), Rubén Ramírez. Fue en el marco de una reunión entre directivos de la CAP y el presidente de la Ande.

El representante del gremio explicó que existen varias formas en las cuales son perjudicadas las firmas ante la situación de cortes permanentes de la energía eléctrica. Entre la más común en la paralización de la producción de aquellas empresas que no cuentan con generadores, lo que permite el atraso en la entrega de productos, pérdida de la cadena de frío como leches, carnes, así como también la elaboración de facturas de manera manual, etcétera.

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“Desde el sector privado hemos expuesto al titular de la Ande la problemática que se vive dentro de las diversas empresas que trabajamos de manera honesta y sacrificada. Estamos con la intención de contar con reuniones permanentes y que sean productivas de forma a poder ir instalando ideas con soluciones para el problema en cuestión”, dijo el representante de la CAP.

Agregó que la necesidad de inversiones está sujeta a una política energética adecuada para atender toda la cadena, teniendo en cuenta que el Paraguay es el país con mayor producción de energía per cápita en el mundo, donde el problema no es la generación de energía sino la distribución de esta.

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Inconvenientes en la distribución

El presidente de la Ande, Ing. Félix Sosa, expuso sobre los avances que existen actualmente en la transmisión de la energía mediante los recursos que cuenta la entidad, una de ellas las líneas de 500 kilovoltios que de un tiempo a esta parte se convirtió en una posibilidad de llegar a más lugares dentro del país. Sin embargo, el principal problema radica en la distribución de la energía eléctrica, ya que no existen las inversiones necesarias para que esta sea efectiva.

El referente de la Ande explicó que las inversiones que registran en la actualidad en todas las áreas y que en la distribución se deben de invertir aproximadamente US$ 1.000 millones para hacer frente al déficit que se tiene actualmente.

Los recursos que son ejecutados actualmente, en su mayoría, son préstamos multilaterales que deben ser pagados periódicamente. Actualmente, el Estado no cuenta con los fondos propios para hacer frente a las necesidades de inversiones en la distribución de la energía eléctrica por lo que no queda más opción que apelar a más préstamos; es decir, mayor nivel de deuda pública.

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