La viceministra de Economía, Carmen Marín, hizo un análisis proyectivo para alcanzar una recuperación económica sólida con base en datos cuantificados de los números de Paraguay en los últimos meses, que incluso ante una pandemia se logró mejorar en cuanto a la perspectiva inicial de caída del Producto Interno Bruto (PIB), que en la última actualización del Banco Central del Paraguay (BCP) se corrigió de 3,5% a 1,5%, incluso.
“Es crucial avanzar hacia una cuantificación multidimensional de la pobreza y acelerar las reformas como la transformación educativa, de manera de mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”, expresó a través de su cuenta de Twitter.
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Allí se refiere a apuntar a la cuantificación de la pobreza no solo en términos económicos, sino a nivel multidimensional; es decir, no se puede medir la pobreza solo por la falta de ingresos. Al efecto, Marín habla de los avances en cuanto a reducción de la pobreza durante los últimos años, de una tasa del 57,7% en el 2002 a 23,5% al 2019, conforme a datos de la Encuesta Permanente Continua de Hogares (EPCH) de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC).
Cuya reducción se justifica por el crecimiento económico que venía experimentando el país en dicho periodo, a raíz de una solvencia macroeconómica y las políticas macrofiscales ejecutadas que sustentaron tal aumento. Lo cual ayudó también a que el ingreso laboral haya sido la principal fuente para que las familias se alejen de la línea de pobreza.
Recuperación de sectores gradual
Y es con base en tales resultados que la viceministra de Economía se pronuncia, de modo de avanzar en la senda de recuperación económica pospandemia de la mano de las reformas mencionadas (cuantificación de la pobreza y transformación educativa), ya que sin duda la restauración de los sectores económicos, en algunos casos, será más gradual.
“Dentro del sector terciario, la caída del comercio (-6%), restaurantes y hoteles (-36%) son importantes para el mercado laboral, dado que ¼ del total de ocupados estaba en la rama que la EPCH denomina comercios, restaurantes y hoteles; es decir, aproximadamente unas 906 mil personas”, sostiene.
Planes estratégicos
No obstante, Marín aseveró que dimensionar el impacto total es complejo en el escenario actual, para lo cual las políticas públicas del Estado se enfocan en contener el efecto, especialmente en los sectores más afectados. En ese sentido, menciona la implementación del Plan Ñapu’ã Paraguay, que conlleva una agenda de transformación de la gestión pública con énfasis en la mejora del capital humano.
Asimismo, resalta que los programas sociales, como el Pytyvõ, lograron impactar en el consumo y la actividad económica, al igual que las obras públicas, que generan empleo y ayudan a mitigar el impacto.