Durante esta semana, en la que se dio ayer 15 de octubre la reapertura oficial de la frontera terrestre entre el Paraguay y Brasil luego de 7 meses, en la ciudad de Salto del Guairá retomaron las actividades con casi 4.000 mil recontratados, de los 6.000 que habían quedado sin puestos de trabajo a causa de la pandemia.

“Esta semana se contrató a 3.800 personas, que van a cobrar un salario mínimo, van a estar asegurados, pagar IPS, y van a llevar el pan de cada día a sus casas”, mencionó esta mañana Víctor Stanley, de la Cámara de Comercio del Salto del Guairá, a Radio 650 AM.

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Al efecto, señaló que ayer, por ser el primer día, estuvo bueno, y que la habilitación ya se dio desde las 5:00 para el ingreso de brasileños, quienes en un 40% de los que pasaron al lado paraguayo, lo hicieron para comprar entre papas fritas y agua mineral, pero que en primer lugar está la compra de bebidas alcohólicas, a más de recorrer la ciudad.

Stanley precisó que para el inicio de las actividades, estuvieron abiertos entre un 40 y 60% del total de los comercios habilitados, y que algunos no tuvieron tiempo de prepararse para abrir de vuelta desde el primer día, por lo que estiman que ya para el fin de semana volverán a operar en un 80% de los negocios, mientras que ese 20% restante se irá incorporando con el tiempo.

Respecto al cumplimiento de las medidas sanitarias, señaló que los comercios que no cumplan, serán multados o suspendidos, y que desde la cámara no permitirán que por 10 o 30 empresarios inescrupulosos se vuelvan a cerrar las fronteras y sufran todo de nuevo. En este punto, aseveró que los mismos representantes saldrán a recorrer los negocios para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias.

Entre otros aspectos por los que atraviesan los comerciantes y la zona misma, lamentó que las entidades bancarias no tengan algo de empatía con la situación, ya que empiezan a reclamar las cuentas pendientes. “Ayer los bancos ya empezaron de vuelta a importunar, es inmisericorde las veces cómo llaman”, dijo.

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Así también, expresó su indignación, ya que la pandemia generó muchos nuevos ricos y ricos “argelados”; por otro lado, ver que hay gente que perdió todo por respetar el pedido de las autoridades, mientras que otros se están aprovechando y lucrando con el COVID-19, al tiempo de aseverar que en los últimos tres meses las personas sobrevivían a base de trueques. “La gente vendía todo, hasta la puerta de su casa, para poder comer”, arrebató.

Stanley denunció igualmente que de vuelta se está buscando ese mecanismo de extorsionarle a la gente, de pedirle un poco de plata, y aseguró que las personas encargadas en los puntos de controles transaban con algunos, a más de insistir en que la frontera nunca estuvo cerrada para la gente que tenía plata.

“Se les atajaba a los pequeños paseros, pero los grandes camiones pasaban como Juan por su casa, eso nunca se atajó. ¿Será que ellos son inmunes al COVID-19?”, sentenció.