Con la bajante histórica del río Paraguay, uno de los principales canales de navegación, que ayer domingo llegó a -0,27 m, el país está atravesando por otra situación crítica que se suma a la emergencia sanitaria, por lo que se está haciendo lo que se puede para seguir de alguna manera operando.

Es lo que señaló esta mañana en contacto con 650 AM Juan Carlos Muñoz, vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (CAFyM). “Estamos haciendo lo que se puede, por lo menos desde Asunción hacia el Sur todavía podemos navegar”, expresó.

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Pero lo más probable es que una parte de las operaciones sobre el río Paraguay, tanto de exportación como de importación, va a tener que trasladarse a las zonas donde aún están consiguiendo navegar, pero lo más preocupante es que si no hay lluvias, es muy poco lo que se puede hacer con el dragado, advirtió.

En ese sentido, Muñoz explicó que la hidrovía representa una parte sustantiva de todo el comercio regional, y de la que Paraguay logró crecer de manera exponencial desde finales de los 90, contando así con la floja más grande en toda Sudamérica.

El flujo de carga anual es de unos 22 millones de toneladas, pero actualmente se está trabajando solo con el 60% de capacidad a raíz de la imposibilidad de navegar en términos normales, por lo que generan consecuencias como doblar el tiempo de los viajes, lo cual genera un impacto económico o sobrecosto, agregó.

Al respecto, Muñoz dijo que actualmente no existe ninguna tasa de peaje fluvial porque no hay un servicio permanente de mantenimiento de la vía, pero que se está estudiando el caso para un futuro.

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Generalmente, desde febrero hasta setiembre es que se da el mayor flujo de flotas, con lo que se pueden calcular alrededor de 15 a 20 convoyes operacionales, y en cuanto a las expectativas de lluvias, Muñoz precisó que están muy por debajo de lo normal. Agregó además que ya hace un año que están con la problemática, por lo que no hay muchas perspectivas de que acabe a corto plazo, lamentó, a más de recordar el episodio de que todos los años terminados con 9 parecen ser los más críticos, pero al parecer lo del 2019 se extendió hasta este año, complicando aún más la situación, concluyó.