La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, lamentó que la burocracia juegue un papel preponderante e impida dar una respuesta inmediata a la ansiedad de los comerciantes de Ciudad del Este. No obstante, aseguró que las autoridades diplomáticas de Paraguay y Brasil están en estrecha conversación tendiente a subsanar el impasse generado a raíz de la decisión de Jair Bolsonaro de prolongar el cierre de frontera en su territorio.
En contacto con Universo 970 AM, la titular del MIC abordó el tema de las negociaciones entre ambos gobiernos a fin de posibilitar la apertura de la frontera con el Brasil para atender la exigencia de los empresarios que insisten en reactivar cuanto antes el comercio.
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“Pareciera que todo se puede congeniar, coordinar y planificar, pero las cuestiones son demasiado rápidas, yo no sé cuál será el problema de las fronteras de Brasil con todos los países. Ellos tenían un decreto que vencía el 26 y nosotros tenemos uno que vence el 3 de octubre, y estamos ya trabajando en las modificaciones”, dijo.
Cramer comentó que existe comunicación fluida vía Cancillería Nacional y, a su vez, con las embajadas. “No es que el mundo se pueda planificar así como muy estructural. Entonces, nosotros estuvimos inclusive con el embajador y hay una buena relación, pero este anuncio (decreto) es para todo el territorio brasileño que tiene muchísimos pasos fronterizos y yo no sé cuál es la situación que les lleva a ellos a tomar una decisión de carácter federal”, puntualizó.
La ansiedad es muy grande
Por otro lado, la ministra dijo que si bien existe mucha ansiedad en reabrir la frontera, la burocracia juega un papel en contra de la buena voluntad con la que se encaró inicialmente el diálogo.
“Yo sé que la ansiedad es muy grande, es normal que la gente quiera que las cosas sean incluso más rápidas. Cuando nosotros hablábamos de comercio fronterizo, pareciera que es una cosa simple, pero en realidad hay un tema de cupos del régimen de turismo que llevó su tiempo legal para hacer, entonces sí, sin duda alguna, la burocracia va por detrás de la necesidad y la ansiedad de la gente. Y lamentablemente, uno tiene que lidiar con esa presión”, significó.
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