Aprueban protocolo para vuelos “burbuja” entre Uruguay y Paraguay
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El Centro de Coordinación Interinstitucional (CCI/Codena) informó en la fecha que se aprobó el protocolo de vuelos aéreos entre Paraguay y Uruguay, por lo que se comunica a las autoridades pertinentes la adopción de las medidas legales y administrativas para llevar a cabo el proyecto, es lo que publica en su portal la Agencia de Información Paraguaya (IP Paraguay).
A fines de agosto, la Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac) informó que se aprobó el protocolo sanitario para la realización de estos vuelos, que en un principio serán para vuelos comerciales o corporativos. Con estas aprobaciones, se espera la respuesta de autoridades de Uruguay para concretar el proyecto que permita una ruta aérea entre las capitales Asunción y Montevideo.
El plan piloto denominado “viajes o vuelos burbujas”, es exclusivamente para personas residentes en el Uruguay y en Paraguay. Las autoridades aeronáuticas civiles y los Ministerios de Salud Pública de ambos países serán los responsables del cumplimiento de las normativas en con la finalidad de minimizar el riesgo de propagación del COVID-19. Para tal efecto, se considerarán los protocolos sanitarios vigentes en ambos países y las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Requisitos
Dentro del protocolo para la reactivación de los vuelos internacionales, existen varios requisitos e instrucciones que se deberán cumplie. Quienes viajen en estos “vuelos burbujas”, deberán dar negativo en la prueba laboratorial PCR-RT de detección del virus SARS-CoV-2, y que además deberá realizarse 72 horas antes del ingreso al país, en un laboratorio acreditado y habilitado por el país de procedencia del pasajero.
El resultado de la prueba será entregado a los funcionarios del Ministerio de Salud que se ubicarán en los aeropuertos. También es imprescindible contar con un seguro médico internacional, que tenga con cobertura de salud completa y que además incluya atención por caso de COVID-19, test PCR, estudios laboratoriales, atención ambulatoria, internación y Unidad de Terapia Intensiva (UTI).
El protocolo contempla además otros puntos como lo referente al estacionamiento en áreas públicas, el acceso y la permanencia dentro de la terminal aérea, control de temperatura, uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento de dos metros, como mínimo, así como el procedimiento dentro de la zona de embarque, tránsito, plataformas, desembarque o el uso de locales comerciales, entre otras disposiciones.
Hace 160 años, Paraguay le declaró la guerra a Argentina y se oficializó el peor conflicto regional
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El 29 de marzo de 1865, el gobierno de Paraguay le declaró la guerra a Argentina, oficializando el inicio de la Guerra de la Triple Alianza, hace 160 años. El 18 de marzo de 1865, el Congreso paraguayo autorizó esta decisión al presidente Francisco Solano López, quien once días después publicó los motivos de la declaración, ante la negativa de Argentina para permitir que tropas paraguayas crucen su territorio rumbo a Uruguay, invadido por Brasil el 12 de octubre de 1864. Contra Brasil ya se había declarado la guerra, tres meses antes, el 13 de diciembre de 1864.
“La verdad es que la guerra empieza con una fase ofensiva por parte del Paraguay, primero tomando el territorio que le correspondía a Mato Grosso (estado brasileño), justamente para cubrirse la espalda, y después fue en ayuda del Uruguay y ahí entró en conflicto con Argentina. O sea, el inicio de la guerra marca la etapa ofensiva paraguaya, pero una vez que ellos ingresaron a territorio paraguayo, todo se hizo muy difícil para nuestro país”, explicó el historiador y profesor Fabián Chamorro, en conversación con La Nación/Nación Media
El detonante local que habría llevado a que se desatara la Guerra de la Triple Alianza fue la intervención militar del Brasil, que invadió el Uruguay, donde el gobierno uruguayo pidió ayuda al Paraguay, cuyo presidente era el entonces general Francisco Solano López, que decidió atacar al Brasil, temiendo que la invasión militar brasileña fuese el primer paso para una ocupación definitiva del Uruguay, lo cual rompería el equilibrio del Río de la Plata y pondría en peligro la independencia del Paraguay, proclamada el 14 y 15 de mayo de 1811, cinco décadas antes.
Campaña de Mato Grosso
El 27 de diciembre de 1864, las tropas paraguayas atacaron el Fuerte de Coímbra y en unos meses vencieron toda resistencia, ocuparon las principales ciudades del Mato Grosso, como Corumbá, Dourados, Nioaque, Anhambai, Miranda, Coxim y Laguna; y se apoderaron de una considerable cantidad de armas. Esta etapa fue conocida posteriormente como la Campaña de Mato Grosso, la cual terminó con una victoria paraguaya, que se extendería hasta abril de 1868.
López pensaba enviar tropas al Uruguay para expulsar a los invasores brasileños. Esto finalmente no ocurrió, puesto que, en febrero de 1865, los brasileños comenzaron el sitio de Montevideo y controlaban los puntos estratégicos del Uruguay. Tras el reemplazo del presidente uruguayo Atanasio Aguirre, quien era afín con el gobierno paraguayo, por Venancio Flores, con simpatía hacia el Brasil, el entendimiento bélico entre el Paraguay y el Uruguay se vería completamente modificado.
Solano López decidió atacar Río Grande del Sur y solicitó permiso al presidente argentino, Bartolomé Mitre, para que sus tropas accedieran por la zona de Misiones, petición que le fue negada por el mandatario argentino, tras lo cual el presidente paraguayo sospechó de la existencia de un acuerdo entre el jefe de Estado argentino y el emperador Pedro II de Brasil, y decidió tomar la iniciativa de la invasión.
En represalia a la negativa de Argentina, el 13 de abril de 1865, la marina paraguaya se apoderó de embarcaciones de guerra argentinas ancladas en el puerto correntino y ocupó Corrientes. El 1 de mayo del 1865, los representantes de Brasil, Argentina y Uruguay firmaron el tratado de la Triple Alianza en Buenos Aires.
Fabián Chamorro comentó que el Paraguay debía de lidiar con varias desventajas, como el hecho de que quedó aislado, el salto tecnológico que habían causado la guerra de Secesión estadounidense (1861-1865), donde muchos armamentos se habían modernizado y a los cuales Paraguay no tuvo acceso. Además de las reservas ilimitadas de hombres con que contaban los aliados, ya que Paraguay tenía una población muy pequeña (365.000 a 450.000 habitantes, según proyecciones científicas, y no la versión de Du Graty, de 1.337.000 habitantes), hecho que de alguna manera terminó definiendo la contienda.
Al hablar respecto a la realidad nacional en aquel momento, el historiador subrayó a LN el hecho de que el 95 % de la población se dedicaba a las tareas agrícolas, por lo que era una zona conocida por su trabajo rural, pero que se veían ciertos elementos de progreso importantes, como el ferrocarril que, si bien aún no llegaba a todo el país, abarcaba las principales localidades de la época.
Así también mencionó que existían ciertos avances en materia de producción de armas y arsenal, teniendo en cuenta el astillero y la fundición de hierro de Ybycuí, los cuales generaban un impacto positivo en el desarrollo macroeconómico nacional. Respecto a los objetivos de la contienda bélica en general y por sobre todo la de los aliados, Fabián Chamorro comentó que la finalidad de las guerras, en su gran mayoría y en esta en específico, el panorama lo marcaba la política emergente.
“Brasil, que creo que era el que tenía mejor panorama y sabía lo que quería, logró primero su pretensión territorial, que hoy sería un tercio del Mato Grosso del Sur, y evitar que Argentina se vuelva un Estado más fuerte, porque en aquella época se hablaba todavía de la posibilidad de que lo que son Paraguay y Uruguay se vuelvan parte de lo que hoy es Argentina, viendo así que el único país que logró todos sus objetivos políticos fue Brasil”, expresó Chamorro a La Nación.
La Policía de Uruguay se declaró ayer miércoles “en alerta plena” tras varias amenazas de bomba a centros comerciales y educativos en los últimos días, a los que se sumó la advertencia de una “masacre” en la universidad estatal, dijeron autoridades. En ninguna de las inspecciones realizadas en los lugares amenazados se encontró algún artefacto explosivo o arma, informó a la AFP un vocero de la Dirección Nacional de Bomberos.
El director de la Policía Nacional, José Azambuya, afirmó que avanzan las investigaciones en conjunto con la Fiscalía. “Todas las hipótesis están manejándose y la Policía está en plena alerta”, aseguró en una declaración a periodistas en la que no aceptó preguntas. Azambuya no precisó si hay un autor o autores identificados de las amenazas, pero aclaró que no se descarta que “algún grupo” esté involucrado.
El miércoles, la Universidad de la República (Udelar) suspendió las clases luego de recibir un correo electrónico dirigido al Rectorado con copia al gobernante Frente Amplio (izquierda) y al opositor Partido Nacional (centroderecha) anunciando una matanza inminente.
En el mensaje divulgado en varios medios, el remitente “Marcos Barber” se presenta como parte de “un grupo en línea llamado 764″. Dice que irá “armado con armas de fuego y cuchillos” a “cometer una masacre” en “una facultad de la Udelar”.
“Trataré de matar a la mayor cantidad de gente posible y luego me suicidaré. Además, transmitiré la masacre en directo por TikTok. Ustedes me causaron dolor, yo se los devolveré aumentado. Yo les demostraré a todos ustedes que Ninguna vida importa”, señala el texto, junto a una foto de armas y de municiones que forman el número 764.
A fines de febrero en España, un joven de 23 años fue detenido por amenazas de masacre a varios colegios. También dijo pertenecer al grupo 764, fundado por un adolescente de Texas en 2021 y vinculado a casos de pedofilia. El FBI emitió el 6 de marzo una advertencia pública sobre un “fuerte aumento de la actividad del ‘764′ y otras redes violentas en línea que operan en Estados Unidos y en todo el mundo”.
Además, tres centros comerciales en Montevideo recibieron amenazas de bomba en los últimos cinco días. Lo mismo ocurrió con un edificio de la Udelar, el martes, y con un liceo público del noreste de la capital, el miércoles. Todos los casos resultaron ser falsas alarmas.
El combinado compatriota antes de empezar el séptimo combo ya se encontraba en zona de clasificación directa al Mundial 2026 y defendió con uñas y dientes esa privilegiada ubicación al conservar la posibilidad de acceder directamente a la cita ecuménica norteamericana. En junio a la Albirroja le espera el octavo y penúltimo combo de las eliminatorias sudamericanas y los rivales serán dos países con mucha historia en el fútbol mundial.
En la 15.ª fecha Paraguay recibirá a Uruguay, el doble campeón mundial y olímpico, en cotejo a jugarse en el estadio Defensores del Chaco y luego tendrá que visitar a Brasil, que supo adjudicarse la Copa del Mundo en cinco ocasiones. En la primera rueda, en el arranque de la era de Gustavo Alfaro, la Albirroja logró un meritorio empate frente a Uruguay sin abrirse el marcador, en el estadio Centenario y en pensar en una gran victoria en Asunción no es una quimera.
A los pentacampeones mundiales ya le ganamos en nuestro país (1-0), en la segunda presentación de Alfaro en la banca albirroja, recobrando el combinado guaraní la confianza de la afición compatriota. A partir de esa victoria, Paraguay restableció de nuevo el respeto de los demás países de Sudamérica y no sería descabellado pensar en otro resultado positivo para las posibilidades albirrojas.
Terminado el combo siete del selectivo norteamericano y de cara al octavo capítulo, son brillantes las posibilidades de la Albirroja de volver a un Mundial de fútbol, luego de tres intentos fallidos.
GEN ALBIRROJO ANTES, DURANTE Y DESPUÉS
La fecha 14 de las eliminatorias sudamericanas se disputó con cinco partidos este martes. El Grupo Nación Media ofreció otra gran cobertura con el GEN Albirrojo ueno, a través de las pantallas de GEN, Universo y HEi. Hubo previa con programas especiales desde tempranas horas y la actividad concluyó a la medianoche
Harán primer envío de cabras anglo nubian a Uruguay
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El sector caprino realizará por primera vez la exportación de cabras anglo nubian a Uruguay tras haberse concluido los negocios con una cabaña de ese país.
Desde el rubro destacaron que los países vecinos están optando por la genética local al ver animales más trabajados y la mayor accesibilidad. La exportación inicial de esta raza se había realizado a Argentina hace dos años, buscando cambiar reproductores. “Es una grata noticia para la especie caprina y la raza. Como también ahí tienen la misma calidad que nosotros, hicimos una venta directa de dos ejemplares y en un futuro veremos algún convenio para acceder al material genético que ellos tienen”, expresó a La Nación/Nación Media Juan Benítez, dueño de la cabaña JM. Primeramente se realizará todo el proceso sanitario para concretar el envío.
BUENA CALIDAD
Benítez contó que hace casi 10 años están trabajando con la raza y que costó mucho trabajo en ir mejorando genotípicamente. “Hoy en día contamos con reproductores y hembras para vientres de muy buena calidad y eso lo está viendo el país vecino que les sale un poco más barato que comprar de Nueva Zelanda u otros países”, mencionó. Este primer envío se prevé para junio y están apoyando instituciones como el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) y la Asociación Rural del Paraguay (ARP) con los registros genealógicos y la trazabilidad de los animales, avalando la pureza que tienen. “Ellos fueron los que nos contactaron, la cabaña es La Caldera que se dedica hace más de 20 años a la especie caprina y ellos tienen su centro genético en donde van a utilizar al máximo a los ejemplares”, subrayó a LN/NM.
Benítez dijo que se están adecuando a las exigencias del Senacsa, ya que hay expectativas de otros países. Consideró que es un mérito más que los enorgullece como cabaña y como departamento, pues se encuentran ubicados en Caapucú, Paraguarí, pasando fronteras con las producción nacional.