Luego de que las exportaciones de maquila hayan registrado un crecimiento exponencial durante los últimos años, y de trepar a US$ 722 millones en el 2019 frente a los US$ 675 millones del 2018 que superó incluso por más de US$ 230 millones al 2017 cuando se envió por US$ 442 millones, aparece la pandemia que descoloca a todas las actividades económicas del país.
Las interrupciones en la producción durante al menos 2 meses al inicio de la emergencia sanitaria afectaron enormemente a los embarques prefijados inicialmente, logrando así una caída interanual del 21% en lo que va de este año, de enero a agosto, ya que se exportó un total de US$ 393 millones, con lo que se aleja de alguna proyección inicial de alcanzar los US$ 1.000 millones que se llegó a estimar.
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“Por ahora los lazos comerciales no fueron afectados por ninguno de los países componentes del Mercosur, Asia, Norteamérica ni Europa, a excepción de las razones obvias globales que han demorado un poco la producción”, sostuvo al respecto la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay (Cemap), Carina Daher.
Pese a ello y de la recuperación en los envíos, no cree que se pueda alcanzar más las cifras exportadas en los doce meses del 2019, ya que a cuatro meses de cerrar el periodo 2020, se lleva en contra cerca de US$ 330 millones, aunque si el promedio mensual que viene arrojando este año de cerca de US$ 50 millones persiste se podría acumular US$ 400 millones más en los cuatro meses restantes.
Difícil recuperar lo que se perdió
En ese contexto es que el secretario general del Consejo Nacional de las Industrias Maquiladoras de Exportación (Cnime), Ernesto Paredes, pudo atenuar una apreciación en cuanto a las nuevas proyecciones, y estimó que la expectativa sería superar los US$ 600 millones.
“Se está mejorando en cuanto a los números, pero lo que se perdió en los meses anteriores ya no creo que se recupere. Lo que se está logrando también es que el sector automotriz empieza a recuperarse y a aumentar sus envíos, ya que es el de mayor participación, incluso a Argentina y no solo a Brasil que está más complicado, a más de que están operando nuevas empresas”, precisó Paredes.
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No obstante, hay que tener en cuenta que los meses de marzo y abril fueron difíciles, por lo que resta aguardar que se puedan cumplir con todos los contratos preestablecidos en lo que resta del año. Y en ese sentido es que Daher también recalcó la álgida recuperación del sector autopartista, que también se verá reflejada con la recontratación de personal, al igual que en los demás rubros.