Los supermercadistas evaluaron el impacto de la pandemia y los retos que asumieron los locales para ofrecer un ambiente seguro a los clientes, pese a la falta de experiencia ante una situación atípica que se afronta a nivel global.
Consideran que la reconversión de la operativa fue fundamental para brindar los servicios acorde a las exigencias sanitarias, aunque reconocen que no fue fácil adaptarse al nuevo modo de vivir.
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En entrevista con el canal GEN, los referentes de este segmento de la economía hablaron de la dinámica de adaptación de los supermercados durante la cuarentena y resaltaron el buen trabajo desplegado por los proveedores, que evitó que haya desabastecimientos de productos en las góndolas.
El presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), Alberto Sborovsky, resaltó que desde el día uno que se decretó la cuarentena total se ha adoptado con una rapidez inusitada todos los protocolos sanitarios y laborales, de modo a atenuar los riesgos de contagio del COVID-19, tanto entre los empleados como de clientes.
“Realmente fue todo un desafío porque nadie tiene experiencia en esto, como siempre digo, esto es algo nuevo, no hay un precedente de cuando podamos colgar o comenzar a aprender. Entonces, los supermercados en ese sentido hicimos un gran trabajo y una gran reconversión de nuestra operativa, como para poder brindar a los clientes un servicio con todas las nomas higiénicas”, significó.
Explicó que los locales tuvieron que adaptar desde sus producciones hasta sus exhibiciones así como la instalación de infraestructura, para el lavado de manos, medición de temperatura y dosificación de la entrada a los establecimientos comerciales.
“Realmente fue un desafío muy interesante y hoy en día ya estamos más acomodados, ya tenemos un poquito de rodaje con la situación y eso hace que ya sea un poquito más sencillo. Pero, no fue nada sencillo, es algo sin precedentes, no solamente la parte higiénica, sino también la parte de abastecimientos”, destacó.
Sborovsky comentó que cuando se inició la cuarentena dura la logística de los proveedores se vio un tanto resentida, debido a que la fluidez del tránsito no fue normal. “Se complicó un poquitito, pero supimos trabajar bien con los proveedores. Nuestros departamentos comerciales y los departamentos comerciales de los proveedores han hecho un gran trabajo en ese sentido”, enfatizó.
Al inicio fue una prueba diaria
A su vez, Christian Cieplik, presidente de ALAS y director de Retail, al realizar un balance también rescató que el nuevo coronavirus puso a prueba a los supermercados a una velocidad e intensidad desconocida, en todos los sentidos.
“Y realmente hoy podemos confirmar que es mejor ser historiador que profeta. Es realmente indescriptible lo que fue porque parecería que ya todo es de vuelta a esta nueva normalidad. Pero, en realidad pasó muy corto tiempo en el que se tuvo que adaptar muchísimas cosas, tanto internas como externas”, señaló.
Sostuvo que Paraguay de alguna manera logró sobresalir mediante el esfuerzo de la gente, lo que hizo en buena medida que la curva de contagio sea que el que se tuvo al inicio de la pandemia, debido al cuidado puesto para impedir la propagación masiva del virus.
“Pero sinceramente fueron meses, al comienzo, semanas y horas y días, porque era por día. Y hasta ahora nadie puede decir lo que pueda ocurrir de aquí a tres meses. Nadie puede tomar esa aventura y decir, porque nadie sabe lo que pueda pasar con las fases”, mencionó.
Por su parte, Federico Scavenius, gerente general de la cadena Real, también esbozó las medidas adoptadas en el rubro de los supermercados para hacer frente a la crisis y no convertirse en potencial foco de contagio de la enfermedad, como inicialmente se temió que iba a acontecer.
“Yo creo que decir qué hubiéramos hecho distinto nosotros desde el supermercadismo podría ser adelantar este tipo de medidas sanitarias. Creo que si bien siempre el supermercadismo se destacó por ser un lugar con mucha higiene y niveles de limpieza, óptimos. Por ejemplo esta costumbre del lavado de manos antes de ingresar a cualquier lugar o lavarse las manos cada media hora, es algo que contribuye en todos los sentidos a la educación cívica y contribuye a no generar focos de distintos tipos de enfermedades, no solamente esta pandemia”, reflexionó.
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