En la entrega de Emprendedores LN de hoy les acercamos la historia de una familia cuyos integrantes apoyaron a la mamá, Sandra Netto, a crear un negocio propio teniendo en cuenta los deliciosos platos que prepara. Ella empezó haciendo tartas para los almuerzos y las cenas con amigos y poco a poco fue entusiasmándose, así como sus cuatro hijos, con la preparación de todo tipo de recetas.
Así fue que, en plena pandemia y buscando la forma de generar ingresos extras, creó una cuenta en Instagram, @lacocinadeldeleite, para ofrecer alimentos hechos en casa y con amor. Lo hizo impulsada por su familia, su marido Carlos Sena, y sus hijos Ayrton, Sebastián, Ingrid y Fabrizzio. Desde entonces no pararon y su emprendimiento, La Cocina del Deleite, sigue sumando adeptos.
“En principio hacía tartas para la cena o almuerzo de mis amigas, pero solo del entorno muy cercano, con la pandemia, mis hijos y mi marido me animaron a crear una página para mostrar las cosas que preparaba y así poder llegar a más familias. Nos sorprendió la aceptación, la mayoría de los conocidos a los que les invitamos seguir la página nos decían por fiiin, ya era hora”, menciona Sandra.
Al tiempo de generar más ingresos para la casa, les motivó la idea de facilitarles la vida a muchas personas que de repente querían comer algo diferente y sabroso pero casero, y que no sabían o no querían hacerlo, y así La Cocina del Deleite se convirtió en un emprendimiento familiar, ya que son seis y cada uno cumple una función, de manera que cuando surgen pedidos, Sandra pueda dedicarse exclusivamente a prepararlos.
Apoyo de toda la familia
Con la experiencia de Carlos en administración de empresas, queda a su cargo el control de stock, de insumos y la compra de los mismos, así como el cálculo, costeo y precio final de cada producto que ofrecen, mientras que los chicos se distribuyen y se encargan de las tareas de la casa y las del hermanito más pequeño de 6 años, ya que hay que seguir con las clases virtuales.
“Como esta idea surgió fuertemente de mis hijos, ellos están contentos y con gusto ayudan en lo que haga falta, felices están cuando tenemos pedidos”, expresó contenta también Sandra.
De esa manera, al ser un negocio familiar y más aún en época de pandemia, aseveró que es algo difícil, pero gracias al apoyo y comprensión de todos, pudieron encontrar el equilibrio exacto. A la vez, puede confirmar que se convirtió en un negocio rentable, pese a que requiere de mucho trabajo, pero que lo mejor es que todos están entusiasmados desde que iniciaron con el emprendimiento y felices con cada entrega. “Por suerte, no me quebrantan y puedo cocinar con tranquilidad”, precisó la emprendedora culinaria.
Ante la consulta de qué es lo más difícil de sobrellevar para arrancar con un emprendimiento en plena pandemia, mencionó el hecho de que la recesión económica provoca que la gente cuente con menos poder adquisitivo, y por ende hay menos venta, pero que no se pueden quejar ya que les está yendo muy bien gracias al trabajo en equipo de la familia.
Producción
Como es un emprendimiento familiar, no cuentan con un local propio, y Sandra elabora sus exquisiteces en su propia cocina, diferentes tipos y tamaños de tartas saladas. Algunos sabores son queso con aceitunas, atún y palmitos, capresse, entre otros; en cuanto a los precios, las personales están G. 12 mil y la familiar G. 35 mil.
También prepara pizzas de masa y salsa casera, que van desde G. 30 mil a G. 43 mil, dependiendo del sabor, y resaltó que hay clientes que personalizan sus productos, y al ser ya habitués, les prepara como piden.
Sección dulces
Para los que gustan de lo dulce, también prepara delicias como pastafloras, tartas de frutas de diferentes tamaños, personales, medianas y grandes ,que van desde G. 12 mil a G. 50 mil, dependiendo de la variedad de la fruta.
Tampoco deja de producir las requeridas tortas con relleno y decoradas, entre ellas la famosa Red Velvet y la BaVarois de frutilla que gustan muchísimo, a un precio de G. 50 mil el kilo. Así también las que son sin relleno, como las marmoladas, las de limón, chocolate, dulce de leche que también tienen precios diferenciados de acuerdo al tamaño, a partir de G. 25 mil a G. 40 mil.
Pero sin duda, los productos que más gustan son las tartas saladas con masa casera, así como los diferentes tipos de tortas como las de yogurt con frutas picadas, los budines de limón, de chocolate, las rellenas de dulce de leche o guayaba.
No obstante, van agregando nuevos productos gracias a las sugerencias de familiares y amigos tras antojos, que los animan a prepararlos y finalmente quedan registrados como producto nuevo, acotó.
Entregas sobre pedido
La metodología de entrega es vía delivery, tras contactar con ellos a través de las redes de La Cocina del Deleite o del WhatsApp (0981) 793-399, y el servicio lo realiza su marido Carlos, respetando las medidas sanitarias, se le indica el costo del envío y si acepta, se le acerca el producto a la hora acordada, por lo que los mismos son preparados sobre pedido, aclaró Sandra.
Recalcó e invitó a las personas a mirar la página @lacocinadeldeleite y probar los productos, que son caseros y están hechos con amor, como lo cita su slogan, e instó a los que tienen ese don escondido a que se animen a mostrar lo que les gusta hacer. “Hoy en día, las redes sociales facilitan el paso inicial y después, si gusta a la gente, ya corre solo. No hay mejor propaganda que un cliente satisfecho”, finalizó.