Este lunes arranca el registro a nivel país para recibir la transferencia monetaria del programa Pytyvõ 2.0. Hoy podrán inscribirse los que tienen el número de terminación de cédula de identidad (CI) 0 y 1. Las plataformas habilitadas para la inscripción son la web: programa pytyvo2.hacienda.gov.py así como la aplicación o app: cutt.ly/ldNPcWe.
Al descargar la app se recomienda tener a mano el número de NIS de la Ande para completar los datos. Además se debe sacar la foto de ambos lados de la cédula y anexar al documento.
Según el calendario de registro por número de cédula de identidad, mañana corresponde inscribirse a los que tienen terminación en 2 y 3, en tanto el miércoles lo harán las personas con terminación de cédula en 4 y 5. El jueves podrán registrarse los documentos con terminación en 6 y 7 y el viernes, los que terminen en 8 y 9. El sábado 15 corresponde a los pendientes, o sea a las personas que no se hayan registrado o cuenten con cédula alfanumérica.
Desde el Ministerio de Hacienda insisten que el programa exceptúa a los funcionarios públicos y a las personas que cuentan con seguro del Instituto de Previsión Social (IPS). Tampoco podrán postularse los beneficiarios de algún subsidio estatal como Tekoporã y Adultos Mayores, así como jubilados o pensionados y beneficiarios de pensiones no contributivas.
Pueden acceder al programa trabajadores con más de 18 años de edad, trabajadores con cuenta propia y de las mipymes que no aporten a la seguridad social (IPS u otra caja). Asimismo, podrán recibir el subsidio aquellos que sean o no contribuyentes de la Secretaría de Estado de Tributación (SET) y los que habiendo sido aportantes del IPS fueron despedidos injustificadamente por los efectos del COVID-19.
La ley prevé cuatro pagos mensuales de G. 500.000 a cada beneficiario, pero los dos últimos están supeditados a la disponibilidad de recursos presupuestarios. Unos US$ 125 millones fueron destinados para el efecto, de los cuales US$ 9 millones se invertirán en la primera tanda de pagos, a los beneficiarios de nueve localidades fronterizas del departamento de Alto Paraná.
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Víctimas colaterales de feminicidio: reglamentación estaría en menos de 90 días
El ministro de la Niñez y Adolescencia, Walter Gutiérrez, resaltó la importancia de la ley que otorga pensión a los niños, adolescentes y personas con discapacidad, víctimas colaterales de los casos de feminicidio, puesto que representará un mecanismo de protección no solo desde el punto de vista económico.
“Estamos trabajando en la implementación, tenemos 90 días para reglamentar y con el equipo tenemos el desafío de hacerlo en un menor tiempo incluso, esto ya está vigente, pero si se da algunas de estas situaciones, que rogamos que no suceda, tenemos que estar preparados”, expresó.
En comunicación con “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM-GEN/Nación Media, explicó que una vez que sucedan casos en donde queden víctimas colaterales, el juez de la Niñez y Adolescencia, además de dictar una medida de protección, debe comunicar a su ministerio para procesar el apoyo dirigido a estos niños y adolescentes de forma inmediata.
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“También es importante mencionar que la asignación es por niño. La ley establece el monto que equivale a 15 jornales diarios, aproximadamente sería G. 1.545.000 al mes por cada niño, que va a servir para el sostenimiento económico”, detalló. A esto añadió que la ley también contempla protección para otras personas vulnerables.
“Estas serían personas con discapacidad, incluso después de la mayoría de edad, generalmente solo está asociado a los casos de feminicidio, pero puede darse a la inversa, donde una madre mata a un padre y quedan los hijos desprotegidos porque la persona se quita la vida o va presa”, refirió el secretario de Estado.
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El Registro Unificado Nacional simplificará tres ventanas burocráticas vigentes
El proyecto de ley que crea el Registro Unificado Nacional (RUN) consta de dos grandes matrices: desarrollar más seguridad jurídica y continuar con el sistema de modernización del Estado, puntualizó este viernes Roberto Moreno, ministro asesor jurídico de la Presidencia, a través de una entrevista de la Vocería del Gobierno, en que también fue abordado el ministro de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Alberto Martínez Simón.
“Se decidió que el Poder Judicial esté a cargo del Registro y se encargue de llevar los procesos. Además, se empezó a trabajar de manera conjunta entre el Poder Ejecutivo y Judicial, logrando lo que nunca antes se vio en un proyecto: que la iniciativa esté firmada por dos poderes del Estado”, señaló Moreno, recordando que uno de los problemas del registro es la existencia de tres ventanas burocráticas para el ciudadano: una en el Poder Judicial, a través del Registro Público; otra bajo el Ministerio de Obras Públicas, con la Dirección de Geodesia; y otra bajo el Ministerio de Economía, con la Dirección de Catastro.
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Tratamiento del proyecto
Por su parte, el ministro de la CSJ indicó que, en principio, dentro de lo que resta del mes de setiembre, el Senado estaría concluyendo la revisión de la normativa para avanzar el proceso legislativo. “La norma no será efectiva hasta un año después y durante ese tiempo realizaremos un trabajo muy grande para la unificación de la tramitación. Lo que propició este proyecto es el problema de los inmuebles, de modo tal a poder solucionarlo”, refirió Martínez Simón.
El Registro Unificado Nacional (RUN) permitirá conocer las cantidades de titulaciones superpuestas de terrenos. “El proyecto es muy claro en dejar en manos del Poder Judicial, como corresponde constitucionalmente, la resolución de estos conflictos. La propuesta tiene más de 200 artículos y ahora está a consideración del Poder Legislativo”, recalcó el magistrado.
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Atyguasu: adjudican G. 550 millones a festivales tradicionales y emergentes
La convocatoria “Fondos para la Cultura, el Turismo y la Artesanía 2024″, edición Atyguasu - Fiestas del Paraguay, seleccionó 15 proyectos, en que destacan reconocidos festivales tradicionales, así como otros emergentes, además de centros culturales, distribuidos en distintas ciudades del país, entre los cuales se destinará un fondo estatal de G. 550 millones.
En la categoría Festivales y Eventos Culturales de Impacto Nacional fueron elegidos 6 proyectos, que recibirán G. 50.000.000 cada uno, totalizando G. 300.000.000. Aparecen el Festival del Poncho Para’i de Piribebuy (Cordillera), para potenciar la promoción del tejido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad; así como el Festival Nacional del Chipá en Coronel Bogado (Itapúa), que celebra 35 años.
Otros beneficiarios son la Semana del Teatro 2024 (Asunción); la Fiesta Patronal Anual Yhú (Caaguazú) en homenaje a la Virgen del Rosario; el Festival del Tereré de Itakyry (Alto Paraná), que suma 27 ediciones; y el Festival artístico y cultural por el aniversario de la ciudad de Pilar (Ñeembucú).
En la lista de “Festivales Emergentes” aparecen 5 proyectos que recibirán G. 10.000.000 cada uno, siendo el monto global de G. 50.000.000. Se encuentra el fortalecimiento de Arete Guasu, fiesta tradicional guaraní de Filadelfia (Boquerón); también Tesoros del Paraguay: Aty Guasu de Artesanos, Feria de Artesanías y Tembi’u Ñande Mba’e, de Yayayty (Guairá). Completan Soco Fest, en Asunción; FolklorEste, en Presidente Franco (Alto Paraná); y Expo Kambuchi Rape, en Tobatí (Cordillera).
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Por último, 4 proyectos están incluidos en “Revitalización de Centros Históricos” que reparte G. 200.000.000, y adjudica a cada uno el monto de G. 50.000.000. Los elegidos son: San Antonio Ciudad de Guaranias (Central), Concepción Vive, Revitalización del Cine y Bar Cañisá, en Asunción, y Celebración de la festividad de la Virgen de Loreto, de Santa Rosa (Misiones).
Los Fondos para la Cultura, el Turismo y la Artesanía 2024, edición Atyguasu - Fiestas del Paraguay, son realizados por la Secretaría Nacional de Cultura (SNC), en colaboración con la Oficina de la Primera Dama (OPD), el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes (Fondec), la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi), la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) y el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA).
“Nosotros entendemos que el valor de la cultura está en la gente, en esa gente que construye todos los días la identidad de sus pueblos en este país tan rico y multicultural que es nuestro querido Paraguay”, había expresado la ministra de Cultura, Adriana Ortiz, en el lanzamiento de esta edición. “Unimos fuerzas como gobierno del Paraguay para poder apoyar al sector de la cultura, artesanía y turismo en todo su esplendor. Con las instituciones vamos a trabajar de manera holística. La cultura es un derecho para todos los paraguayos y paraguayas y esta es la mejor manera, juntos”.
Lista de proyectos seleccionados
Festivales y Eventos Culturales de Impacto Nacional
- Fiesta Patronal Anual Yhú (Caaguazú) en homenaje a la Virgen del Rosario, a cargo de Celso Andrés Robertti Duarte.
- XXVII edición del Festival del Tereré en Itakyry (Alto Paraná), a cargo de Carla Casco de Soria.
- Semana del Teatro 2024 (Asunción), a cargo de Roberto Orlando Cardozo Cabrera.
- XXIII Festival del Poncho Para’i - Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en Piribebuy (Cordillera), a cargo de Enrique Wilfrido Zárate Salinas.
- Festival Nacional del Chipá 2024 - 35 años de arte, cultura y gastronomía, en Coronel Bogado (Itapúa), a cargo de Claudio Osmar Galeano López.
- Festival artístico y cultural por el aniversario de la ciudad de Pilar (Ñeembucú), a cargo de Lucas Jonathan de Jesús Bottino Rojas.
Festivales Emergentes
- Fortalecimiento de Arete Guasu, fiesta tradicional guaraní de Filadelfia (Boquerón), a cargo de Angelina Barriento.
- Tesoros del Paraguay: Aty Guasu de Artesanos, Feria de Artesanías y Tembi’u Ñande Mba’e, de Yayayty (Guairá), a cargo de Ida Cristina López de Goiris.
- Soco Fest, en Asunción, a cargo de Nicolás Manuel Martínez Gómez.
- FolklorEste, en Presidente Franco (Alto Paraná), a cargo de César Orlando Martínez González.
- Expo Kambuchi Rape, en Tobatí (Cordillera), a cargo de Carolina Noguera de Yegros.
Revitalización de Centros Históricos
- San Antonio Ciudad de Guaranias (Central), a cargo de Gloria Teresa Cusmanich Renaut.
- Concepción Vive, a cargo de María Estela Báez viuda de Roche.
- Revitalización del Cine y Bar Cañisá, en Asunción, a cargo de Marta Cañisá de Barros Barreto.
- Celebración de la festividad de la Virgen de Loreto, de Santa Rosa (Misiones), a cargo de César Rubén Sánchez Dejesús.
Sitio web: https://atyguasu.senatur.net.
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La crueldad de la Triple Alianza en imágenes reunidas en un libro esencial
- Por Jorge Zárate
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos: Gentileza
Destacando el rol de la fotografía como fuente de investigación histórica, un trabajo de dos comunicadores argentinos evidencia que aquellas postales, que pudieron servir en su momento como propaganda de guerra, hoy pueden convertirse en un mensaje que denuncia la barbarie y la violencia sobre la población paraguaya de aquella contienda desigual.
“El libro surge porque nos faltaba la tesis para recibirnos de comunicadores sociales”, cuenta María Belén Strassera sobre el origen de la obra “Historia, fotografía y guerra. Un estudio sobre la Guerra de la Triple Alianza contra Paraguay”, que realizó en coautoría con Ignacio Sánchez Durán, su compañero de trabajo en el archivo de Artear, el multimedio que tiene como referencia al Canal 13 de Argentina y a la señal informativa TN, por mencionar sus principales marcas.
“Ignacio había realizado un trabajo sobre la fotografía desde los inicios, estaba con un tema de una media tesis y nos interesó el tema de las fotos de la Triple Alianza porque no sabíamos que existían, sabíamos de los cuadros de Cándido López, pero en general es algo de lo que no se habla mucho”, introduce.
Así fue que la tutora de la tesis, la prestigiosa investigadora Cora Gamarnik, les comentó que, además, las fotos estaban hechas con la técnica del “colodión húmedo”, un invento que permitía obtener tomas más rápidas que el daguerrotipo. Así comenzaron a analizar las tomas “en su mayoría inmóviles, las artillerías, los ejércitos formados, fotos impactantes, porque lo que permite el colodión es poder trasladar sus equipos a los campos de batalla”, situación que se dio también en la guerra de Secesión de los Estados Unidos y la guerra de Crimea.
“Consideramos que la guerra comienza con el sitio de Paysandú en diciembre de 1864 cuando Argentina y Brasil colaboran con Venancio Flores y sacan fotos a la ciudad bombardeada”, cuenta. Desde ese punto de partida y después de más de tres años de investigación, entienden que la tarea continúa: “No está acabada, ahora en nuestro paso por Asunción y Corrientes comenzamos a descubrir más cosas”, comenta.
PODER E IMAGEN
Hay un dato esencial en el registro de la contienda y tiene que ver con el interés del poder en la imagen. “Al emperador Pedro Segundo le interesaba la foto. Sabemos que el mariscal Francisco Solano López tenía conocimiento, pero quizá no había tantos fotógrafos instalados en Paraguay y es algo que estamos investigando 160 años después”. Por ello, entienden que pueden quedar “muchos registros en archivos privados de familias paraguayas que no se dieron a conocer”.
Strassera cuenta que el primero en pedir registro de la contienda fue el coronel uruguayo León de Palleja, que fue escribiendo un diario durante la marcha y en una carta reclama que a un año de comenzada la guerra “no había fotógrafos registrándola”. La paradoja del caso es que Palleja cae abatido en Boquerón del Sauce y su foto “heroica” es quizá una de las principales que atesora la obra.
Los aliados contrataron a los fotógrafos de la casa uruguaya Bate & Compañía, que fueron siguiendo a las tropas y pudieron instalar un campamento en el teatro de operaciones. “Eran necesarios dos: uno hacía la puesta y el otro hacía los químicos en el vidrio, la albúmina con clara de huevo y el revelado que era inmediato. Hubo dos campañas de la Bate en la que registran la caída de Humaitá, Asunción tomada, después hay otra muy impactante, la del montón de cadáveres paraguayos donde vemos la deshumanización de las personas, esto de lo que habla Susan Sontag; también la de los niños famélicos”, apunta.
Entendiendo la cobertura desde el lado aliado, se ve que las imágenes sirvieron como “estrategia de guerra para darle ánimo a las tropas. También existe como una jerarquización, los retratos son para los generales y los militares de alto rango, los soldados rasos aparecen en tomas de conjunto”.
La autora apunta que entiende que a futuro lo que se desea es que “futuros investigadores puedan tomar el libro y quizá también cuestionarlo. Es algo que vamos aprendiendo. Ahora cuando fuimos a la Feria en Asunción y pudimos estar en los escenarios de la ciudad, el Palacio, etc., se toma otra dimensión. Nos queda pendiente el recorrido por los escenarios de la guerra que ya lo haremos. En Corrientes también pudimos ver desde otro ángulo, que no es el de nuestro Buenos Aires natal”.
Strassera dice que desde que iniciaron la investigación sigue costando entender “por qué siendo los aliados los que ganaron, no se habla de esta guerra. A modo personal lo digo hasta con vergüenza. Tenemos una educación mitrista (por Bartolomé Mitre), por lo que se conoce muy poco de los antecedentes de Paraguay, la primera fundición de hierro, por ejemplo”, expone.
MUJER PARAGUAYA
A renglón seguido sigue contando la autora: “Siendo mujer, me interesa mucho la mujer paraguaya, que es palabra mayor. Esto de que acompañadas por los niños hayan levantado a un país de una devastación, que aniquiló al 80 % de su población. También la batalla de Acosta Ñu, que es una herida abierta. Cuando la empecé a leer no podía entender cómo pudo haber sido tan sangriento todo. Al visitar el Panteón de los Héroes y ver que hay una urna de los niños mártires me dejó impactada, una que tiene sobrinos, hermanos, imaginarnos esa crueldad”.
Finalmente, hizo un agradecimiento especial al teniente Eder Acosta, del Ministerio de Defensa, “que nos hizo un recorrido por la guerra que nos dejó impactados y comentarles que el libro está a la venta en Paraguay en librerías y en Argentina contactándose en redes con los autores”.
¿POR QUÉ TAN POCA BIBLIOGRAFÍA?
En diálogo con Ignacio Sánchez Durán, coautor del libro, recuerda la pregunta inicial que fue la disparadora de la obra. “Cuando empezamos a adentrarnos con Belén en la investigación nos preguntamos ¿por qué habiendo tantas fotografías en los archivos de las bibliotecas y de los museos sudamericanos y, más específicamente, sobre la guerra de la Triple Alianza, hay tan poca bibliografía sobre el tema? En segundo lugar, para nosotros, formados en las ciencias de la comunicación, la fotografía es marginal respecto a la prensa, los medios masivos o los nuevos medios surgidos de la convergencia entre la informática, las telecomunicaciones y los medios audiovisuales y escritos. En ese sentido, la fotografía como objeto de estudio nos demandó un esfuerzo extra: pensar los marcos teóricos y metodológicos para abordar este tema”, dice al inicio de la charla.
–¿Qué cosas nos van contando las fotos de ese camino de cinco años de guerra?
–Para analizar estos largos años y los escenarios bélicos en el amplio territorio sudamericano, decidimos analizar qué pasó con la producción, con la circulación y con la recepción de esas fotografías, paralelamente a las campañas militares. Las campañas militares nos sirvieron mucho para ordenar la investigación alrededor de ese eje y observar cuáles fueron los hechos registrados y cuáles fueron los omitidos.
–¿Qué es lo que más los impactó de ese descubrir?
–La circulación que tenía la fotografía en aquel entonces. La fotografía llegó a Montevideo en 1839 y a Buenos Aires en 1841. Pocos años después, la población rioplatense observa a la lejanía una guerra sudamericana en fotos. También tuvieron sus momentos: primero, circularon en un clima de exacerbación de sentimientos probélicos o nacionalistas o patrióticos, como vehículos de un mensaje triunfalista sobre el enemigo y también entre las esferas públicas y privadas como testimonios y recuerdo a los seres queridos. Hoy es interesante también observar cómo muchas de esas fotografías adquieren otros sentidos a la distancia de aquel acontecimiento histórico.
–¿Crees posible que exista un archivo de foto paraguaya de la contienda?
–Por lo que hemos observado, los fotógrafos respondieron a una mirada aliada sobre el conflicto. No encontramos fotógrafos paraguayos. Pero algunas de esas fotografías tienen hoy “un doble filo” porque el mensaje proaliado de ayer hoy puede convertirse en un mensaje que denuncia la barbarie y la violencia sobre la población paraguaya.
–¿Cómo vas recibiendo las primeras devoluciones de los lectores de la obra?
–La investigación fue muy reconocida. Se inició como tesis de grado. En 2018, fue Premio Tesis de Investigación, otorgado por la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y luego Premio Nacional Fadeccos en 2019. Con Belén, hicimos un enorme esfuerzo para reescribirla como ensayo histórico. Eso dio sus frutos también porque fuimos reconocidos con el Premio a la Mejor Investigación Latinoamericana en 2019 por el Centro de Fotografía de Montevideo, editándose en ese país luego de la pandemia en 2021. Posteriormente, Cayetano Quattrocchi, del sello Arandurã, también valoró nuestro trabajo y hoy le agradecemos la edición en Paraguay.
–¿Cómo sigue la promoción de la obra?
–Recientemente hemos estado en Asunción y en Corrientes. Ese viaje para Belén y para mí fue muy rico porque fuimos a los lugares donde se vivió la guerra y ha dejado detrás de sí una estela que aún hoy se puede percibir. Ojalá que los pueblos sudamericanos puedan reconciliarse fraternalmente y dejar en el paso uno de los momentos más oscuros y tristes de la historia. No debemos recurrir al olvido, debemos recurrir a la memoria.
“UNA EDICIÓN ESPECIAL”
“El proceso arrancó el año pasado en la Feria del Libro de Buenos Aires, donde acordamos hacer una edición paraguaya de esta investigación”, cuenta Cayetano Quattrocchi, de la Editorial Arandurã.
Así nació esta versión ampliada del libro, que tiene más fotografías que el original. “Lo presentamos en mayo pasado en Buenos Aires y tuvo una repercusión interesante con mucha gente, a sala llena, historiadores, gente de las bibliotecas y de los museos, estamos contentos con el trabajo”, reseña.
La obra fue presentada luego en la Feria de la Cámara Paraguaya del Libro (CLAP) y en la Casa Bicentenario de las Artes Visuales, “oportunidades en la que despertó mucho interés porque es una investigación seria y profunda sobre el origen de la fotografía y está vinculada a la guerra del 70. Estamos muy satisfechos porque el público paraguayo, los investigadores y los profesionales de artes visuales lo recibieron bien”, comenta.
Para el reconocido editor nacional, la obra “patentiza mucho que fue un arma en la guerra de parte de los vencedores, porque del lado paraguayo se desconoce que se hayan hecho fotografías. Se ve como un arma porque presenta la destrucción del Paraguay, el Ejército paraguayo vencido, los muertos apilados, los retratos de los vencedores, van dando la idea de ‘estamos ganando’ y esto es lo que nos enseña mucho también sobre el trasfondo”.