La Asociación Rural del Paraguay (ARP) cuenta con un nuevo presidente, quien fue electo ayer. Se trata del Dr. Pedro Galli Romañach, quien aseveró que buscan aglutinar a todo el sector, de modo que la ARP sea la representante natural del sector productivo.
“Nuestra responsabilidad es velar por los intereses de todos los productores, ya sean pequeños, medianos o grandes. Nos estamos inaugurando con estos desafíos, hay muchos proyectos para el futuro y vamos a hacer todo lo posible para mejorar el trabajo de los colegas productores y representantes del sector”, expresó a La Nación.
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Al efecto, señaló que naturalmente son muchos los desafíos para esta nueva presidencia, pero que básicamente en general es defender los intereses del sector, que está bastante golpeado últimamente por varios factores, ya que la actividad ganadera desde el año pasado viene sufriendo calamidades climáticas, primero con inundaciones, luego la sequía, incendios, precios bajos y que este año con la pandemia también golpeó el proceso final de colocación, pero tendrán que encontrar la manera de mejorar las condiciones del sector productivo.
A inicios de año, previo al COVID-19, se había avizorado alguna mejora, pero fue interrumpido por la emergencia sanitaria, ya que muchas plantas frigoríficas se vieron obligadas a operar al 50% de su capacidad.
En dicho punto, aclaró que la merma que se dio no fue en términos productivos, ya que la ganadería al estar trabajado con animales no se trata de una fábrica que se pueda cerrar, por lo que la actividad agropecuaria nunca para.
Precios bajos
“El problema es al final del proceso, cuando nos encontramos que no tenemos colación y no hay buenos precios, con más razón no se puede parar, pero así también nos vemos afectados porque es esa situación de no poder cumplir con los gastos y obligaciones”, explicó.
Si bien la situación de fondo es que también se venía recibiendo precios injustos, ahora se muestra una leve recuperación, pero remarcó que llegó a piso de US$ 2 el kilo cuando ya había repuntado a US$ 2,50 que luego cayó a US$ 2,30, muy alejado del precio ideal de llegar a US$ 3,80 el kilo o al menos US$ 3.
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Instituto de la Carne
Galli habló también sobre la creación del Instituto de la Carne, cuya idea es trazar políticas a través de una mesa de trabajo para fijar objetivos y ver qué falta para desarrollar los mercados, a más de intentar transparentar las actividades de todo el sector, para lo cual también hay muchos otros desafíos desde el punto de vista interno.
Tales desafíos se centran en buscar modernizar la institución, buscar más agilidad y adaptarla a las necesidades actuales. Los grandes cambios que van a suceder luego del golpe de la pandemia que vino a dar un shock a la economía, es por sobre todo el trabajo conjunto de todo el sector a más de colaborar con las instituciones del Estado para fijar políticas públicas que puedan sacar adelante y fortalecer todo el sector agropecuario, puntualizó.