La deuda pública del Paraguay cerró en junio de este año en un total de US$ 10.871 millones, lo que significa que en un periodo de seis meses creció 23%. Esto teniendo en cuenta que en diciembre del 2019, la misma era de US$ 8.859 millones, según datos proporcionados por el Ministerio de Hacienda.
Ante esta situación, el economista Aníbal Insfrán explicó que la pandemia no da formas de financiar las necesidades del Estado y que no existe otro camino que el endeudamiento.
Explicó que la mejor manera de honrar cada dólar de deuda es el correcto y adecuado uso de los recursos de manera que más adelante el ciudadano pueda pagar esa carga por algo que fue ejecutado para el beneficio del país.
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“Y no tenemos de otra, acceder a deuda pública es la única forma de que el Estado siga funcionado, haga frente a este desafío llamado coronavirus, pero la prueba de fuego es que esos recursos se inviertan en aspectos positivos para el pueblo”, manifestó el economista.
Agregó que no ve necesario esperar a acceder recién el próximo año, dentro del PGN 2021, ya que actualmente existe mucha necesidad y el circulante de efectivo paliará en algo esa problemática.
La deuda pública registrada representa el 29% del producto interno bruto (PIB), que se encuentra en aproximadamente US$ 37.000 millones.
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Recursos
Los recursos obtenidos este año, principalmente los fondos para sostener lo que significa íntegramente la emergencia sanitaria, es el motivo del despegue importante que experimentó el Paraguay en cuanto a su deuda pública.
A principios de año fueron emitidos bonos soberanos por US$ 450 millones, cuya acción del gobierno está prevista dentro del PGN 2020 para el financiamiento de obras de infraestructuras, viviendas, pago de una parte de la deuda pública, etc.
En abril, luego de declararse la emergencia sanitaria, el Estado volvió a emitir bonos soberanos, esta vez por US$ 1.000 millones, para hacer frente a los efectos de la pandemia del COVID-19. A estos recursos se le suma una serie de préstamos de organismos multilaterales, que totalizan US$ 600 millones. Es así que los fondos destinados a la emergencia totalizan US$ 1.600 millones.