El economista y extitular del Banco Central del Paraguay (BCP) Carlos Fernández Valdovinos realizó un análisis simple, como lo denominó, con base en las proyecciones iniciales del Fondo Monetario Internacional (FMI) en cuanto al crecimiento esperado para Paraguay en el 2019- 2022, cuando recién asumía el actual gobierno en el 2018 y con precautela advirtió que el dinamismo económico podría ser más bajo si el rebote de la actividad decepciona.
Lo último, con relación al contexto de la pandemia actual, que interrumpió y descolocó a todo pronóstico de organismos internacionales, expertos y los gobiernos de varios países.
Lea también: Según ministro de Hacienda, la reactivación económica llevaría 18 meses
“Tendremos un dinamismo económico muy por debajo de lo esperado inicialmente para el período 2019-2022 en base a las proyecciones del FMI que decía que el país iba crecer en promedio 4% anual, lo cual no se dio ya en el primer año, y en el actual período es aún más difícil, por lo que será muy gravoso para Paraguay”, expresó.
Señaló que se estima un costo de US$ 18 mil millones, que sería un 40% del PIB, lo cual podría ser mayor incluso si el “rebote” de la actividad decepciona, ya que en el 2019 en vez de crecer 4%, el crecimiento fue 0%, a lo que se suma la nueva proyección para este 2020 que en vez de 0% la caída se estimaba en un 5%, lo cual va adelantando diferencias o pérdidas muy significativas de lo que se esperaba en octubre del 2018.
Y ya para el 2021 y 2022, las proyecciones del FMI pregonaban que la economía paraguaya se iba recuperar en 6% y 5%, respectivamente, lo cual ahora es una cuestión que va ser muy difícil de alcanzar; por lo tanto, si el rebote se da nuevamente por debajo de lo que el organismo internacional advirtió en junio, la pérdida sería mayor a los US$ 18 mil millones, indicó.
Puede interesarle: Farmacéutica rusa no descarta establecer negocios con Paraguay
Costo podría ser muy alto
El costo de la dinámica económica en los dos últimos años es enorme y en un período de 4 años podría ser mucho más grave, a más de que este 2020 la caída se proyecte en un 5%, hay mucha incertidumbre, por lo tanto es poco probable que se cumpla con el pronósticos del FMI, agregó Fernández.
“Hay que tomar con pinza la proyección del 2021 y 2022, porque va depender de muchas cosas, de cómo terminamos este año porque aún no sabemos cuál va ser el agujero fiscal, o qué medidas se va tomar, tampoco se sabe cómo se va comportar el consumo en lo que va del año pese a las aperturas de los sectores en las distintas fases”, resaltó.
Por lo tanto, concluyó que la normalización podría durar entre 18 y 24 meses, por lo que será difícil ver un crecimiento tan fuerte para los próximos años, 2021 y 2022.