El empresario Víctor Stanley, miembro de la Cámara de Mipymes de Salto del Guairá, departamento de Canindeyú, dio cifras alarmantes del impacto de la pandemia del COVID-19 en el comercio fronterizo que obligó el despido masivo de trabajadores por el cierre de miles de negocios. Alertó que lo peor está por venir y aseguró que el delivery fronterizo impulsado por el Gobierno como alternativa a la crisis no prosperará.
Al pintar una situación catastrófica, Stanley dijo que en Salto del Guairá 1.400 negocios cerraron y 4.500 personas quedaron desempleadas desde el inicio de la cuarentena impuesta por el Ejecutivo para impedir el avance del nuevo coronavirus. Sin embargo, adelantó que 6.500 locales más dejarán de operar, con lo que sumarían más de 11.000 los desempleados.
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“Unas 1.400 empresas cerraron en total, pero los números nos muestran que de 13 a 15 empresas cierran por día”, manifestó Víctor Stanley en entrevista con radio La Unión. Afirmó que “cada día se pone más complicada la situación, pero sin plata es muy difícil y solo nos quedamos con los sueños”.
Según el empresario fronterizo, geográficamente Salto del Guairá es la que más pérdidas acumula en esta pandemia. “El delivery fronterizo no va a funcionar acá”, aseguró Stanley al expresar su opinión sobre el plan encarado por el Gobierno como parte de la reactivación económica en la zona de frontera.
A su criterio, el sistema no es rentable para la zona, ya que Salto del Guairá limita con los estados brasileños de Mato Grosso do Sul y Paraná, y para el ingreso al primero se debe atravesar una selva, mientras para el segundo supone cruzar el puente Ayrton Senna, de 3.200 metros de largo.
“El delivery no funciona acá porque nosotros no somos como Pedro Juan Caballero que le divide del Brasil una doble avenida”, insistió.
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