Desde la perspectiva del gasto, en el primer trimestre del 2020 el crecimiento del PIB fue sostenido por la demanda interna (incremento interanual de 4,8%). El mismo ha registrado un crecimiento interanual de 3,5% comparando con el 2019, según el Banco Central del Paraguay.
Entre los principales componentes de la demanda interna se destaca el aumento interanual de 11,8% de la inversión (FBK). Al desagregar el consumo total, ambos subcomponentes han registrado crecimientos.
El consumo de los hogares ha verificado un incremento interanual de 1,7%, siendo el mismo impulsado por los gastos en servicios, como los gastos en transportes, telecomunicaciones, financieros, salud, educación y recreación; y en bienes no durables, como las compras de alimentos y combustibles.
Por su parte, el consumo público también ha verificado un crecimiento de 6,7% en términos interanuales, mostrando esta trayectoria positiva por décimo segundo trimestre consecutivo.
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La formación bruta de capital fijo (FBKF) ha registrado una variación de 5,4% con respecto al mismo trimestre del 2019. Este desempeño ha estado influenciado, fundamentalmente, por el aumento de las construcciones. Sin embargo, la disminución de las inversiones en maquinarias, equipos y vehículos automotores atenuó el crecimiento de la FBKF.
Por el lado de la demanda externa, las exportaciones de bienes y servicios han presentado una variación interanual de -4,4%, mientras que las importaciones de bienes y servicios se han reducido también en -1,4% al compararlas con los niveles del mismo trimestre del 2019.
Los productos con mayor incidencia en este resultado, por el lado de las exportaciones, fueron la soja, aceites y energía eléctrica.
Asimismo, por el lado de las importaciones la caída se explica básicamente por las disminuciones en los combustibles y lubricantes, productos químicos, maquinaria y equipos y vehículos automotores.
De esta manera, la demanda interna fue el componente que impulsó el crecimiento del PIB del primer trimestre del 2020, con una incidencia de 4,6 puntos porcentuales (p.p.), principalmente debido a la formación bruta de capital, que ha registrado una incidencia positiva de 2,8 p.p.
Así mismo, el consumo total aportó 1,7 p.p. al crecimiento de la demanda interna. De forma contraria, las exportaciones netas tuvieron una incidencia negativa de -1,0 p.p. en la variación del PIB.