Jóvenes emprendedores de la Asociación de Agricultura Agroecológica Oñoirú, de Itapúa, exportarán a los Estados Unidos unos 24.000 kilogramos de yerba mate agroecológica producida con certificación orgánica. El año pasado lograron exportar el mismo producto a Rusia.

Esa asociación fue premiada en el concurso del Programa de Competitividad de las Mipymes (PCM 2019), convocado por el Ministerio de Industria y Comercio, del cual resultó ganador del concurso como mejor “Microempresa a nivel nacional”.

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La Asociación Agroecológica Oñoirú se encuentra inscripta como organización formalizada y actualmente ha cerrado negocios para exportar la yerba mate agroecológica al país del Norte.

Está constituida por hombres y mujeres de los campos de Edelira y de Itapúa Poty, y desde hace muchos años se desempeñan en la conservación de la agricultura campesina, produciendo alimentos saludables sin insumos químicos ni prácticas dañinas para el medio ambiente y la comunidad.

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La asociación se inicia con el llamado Comité Oñoirú, del distrito de Edelira, departamento de Itapúa, que se integra en el 2001 con el objetivo de hacer frente al monocultivo de la soja en la región, con vistas a mejorar la calidad de vida de sus miembros.

A partir del 2013 arranca con la elaboración de yerba mate de forma artesanal, procediendo al secado en los hornos de los hogares de los socios y realizándose la molienda gruesa de la yerba mate canchada mediante el uso de forrajeras. Por entonces, la comercialización se hacía en ferias y el volumen principal se destinaba al autoconsumo de los asociados.

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Luego, en el 2015, mediante un proyecto de la Agencia de Cooperación Oxfam, financiado por la Junta de Andalucía, se inician los trabajos para infraestructura de la yerbatera y se da paso a la elaboración de forma semiindustrial. Con lo cual, la primera producción se da en el 2016, en que finalizan las obras con las instalaciones, tal como se encuentra en la actualidad.

Asimismo, cuenta con la certificación Sistema Participativo de Garantías (SPG), así como los yerbales de fincas están igualmente certificados por el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) y con el sello de la Asociación de Productores Orgánicos (APRO).

Los mismos jóvenes lograron recientemente exportar su producción al mercado de Rusia, hecho muy significativo para sus creadores. Se trata de un modelo de producción campesina, que beneficia y representa a muchas familias de la zona de Itapúa que promueven la producción agroecológica y rentable.

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