El comercio fronterizo es uno de los más afectados por la pandemia del COVID-19, una de las localidades que depende de ello es Salto del Guairá, departamento de Canindeyú, convertida en una “ciudad fantasma” desde el inicio de la cuarentena. Negocios cerrados, despidos de trabajadores y sin sustento.

“Saltó del Guairá hoy es una ciudad fantasma porque nosotros vivimos totalmente de lo que es el comercio y turismo de compras”, indicó el presidente de la Cámara de Comercio de Salto del Guairá, Héctor “Tito” Rojas, en comunicación con la 1020 AM.

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Sostuvo que la situación es muy complicada, los comerciantes acataron las recomendaciones del Gobierno, cerrar sus locales por la cuarentena a fin de evitar una mayor propagación del virus, quedaron sin ingresos y no tienen otra opción, despedir a los trabajadores.

Lamentó también que el Banco Central del Paraguay (BCP) hasta el momento no haya respondido al pedido del gremio, facilitarles créditos con baja tasa de interés para tratar de sobrellevar el mal momento. Al menos el 50% de los trabajadores de la zona, dependiente del comercio, ya fue desvinculado.

“Hasta ahora nosotros tampoco tenemos esa respuesta del Banco Central para que nos faciliten los créditos, tampoco van a bajar esas tasas de intereses para poder continuar porque no podemos dejar de trabajar. El Gobierno no nos da una herramienta válida para poder salir de este atolladero”, agregó.

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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez, ratificó días pasados que las fronteras seguirán cerradas para evitar un contagio masivo del coronavirus. El sector del comercio fronterizo es uno de los más afectados por la pandemia.