La empresa familiar, La Pradera, fundada por Don Daniel Ceuppens, quien se había iniciado como tambero, junto con la Sra. Blanca Talavera hace ya 25 años en 1995, conmemoró junto con sus colaboradores este 11 de mayo el aniversario, pero con la particularidad de que este año fue muy diferente, ya que al atravesar una pandemia faltaron los abrazos y saludos como era costumbre.

No obstante, la firma que es 100% paraguaya e industria nacional y que brinda empleo a unas 260 personas de forma directa y otras 1.600 de forma indirecta, encontró la forma de celebrar con algunos de una forma diferente, entregándoles una tortita con el diseño de la cabeza de una vaquita, que caracteriza a la marca, y un mensaje de ¡Feliz Aniversario por los 25 años!.

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“Fue un festejo raro porque uno quería abrazarse y felicitarse, pero somos conscientes que ahora eso es imposible y que ya habrá otra ocasión, por lo que festejamos como pudimos, y se nos ocurrió entregarle a los colaboradores una mini tortita para que a la casa, de modo a compartir también con sus familias este aniversario”, expresó Violeta Ceuppens, presidente de la firma y una de las 3 hijas de los fundadores.

Indicó que todo lo que habían programado para festejar los 25 años de trayectoria institucional quedó postergado, comprendiendo la situación actual y acatando todas las medidas preventivas y de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias, punto en el que destacó que al ser una empresa que desde el inicio apostó por mantener la calidad, ya venían trabajando con parámetros de inocuidad, lo que les permitió también superar una auditoría internacional de una certificación.

“Este año nos aprobaron la FSSC 22000 (Food Safety System Certification) que es una norma basada en la ISO 22000 de inocuidad de alimentos más exigentes mundo y que incluye requisitos adicionales, por lo que varias áreas de la empresa ya estaban capacitados en cuanto a normas de bioseguridad”, explicó.

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Sí tuvieron que incorporar en el predio de la fábrica y las otras áreas que tenían contacto directo con los productos, como los envasados, los mecanismos de prevención como la instalación de lavatorios de manos, control de temperatura, desinfección de equipos, insumos y espacios del depósito, así como el uso obligatorio del tapabocas para todos desde el inicio de la cuarentena.

Recalcó a la vez que lograron mantener la calidad durante todos estos años gracias a que empezaron sus padres la empresa, se habían enfocado en brindar calidad garantizada, y que fue justamente el incentivo de los propulsores de crear la empresa.

Señaló que al igual que muchos otros sectores, están siendo muy golpeados por la crisis, ya que al trabajar y proveer a muchas empresas como confiterías o reposterías, que la mayoría tuvo que cerrar con la cuarentena y que si bien algunos brinda el servicio del delivery o pick up las ventas no son iguales, por lo que ellos no están pudiendo cobrar entregas realizadas incluso con anterioridad.

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Al tiempo de emitir un mensaje al gobierno, de que no se está encontrando el camino para la reactivación económica, por lo que deberían ver la forma de hacerlo cuanto antes.

No obstante, al contar con 25 años de trayectoria, la empresa no tiene colaboradores de avanzada edad que representen riesgo, por lo que gracias a Dios, no tuvieron que desprenderse de ningún miembro, alegó.

La Pradera es una industria láctea que procesa su propia leche a través de su tambo modelo “Cabaña Loma Verde”, que se encuentra actualmente en Arroyos y Estero desde el 2011, y su fábrica y casa central en Capiatá, con una moderna planta y tecnología de punta desde el 2015, pero inicialmente ambos funcionaban en el Chaco, que con las constantes apuestas fueron mejorando para estar más cerca.