Sara Ayala
sara.ayala@gruponacion.com.py
Las nuevas formas para viajar se irán implementando mundialmente, teniendo en cuenta que la llegada del COVID-19 ocasionó que el 100% de los destinos mundiales tengan restricciones. Mientras, el rubro turístico se acomoda a lo que será una caída del 78% del negocio en el mundo para este año, según la Organización Mundial del Turismo.
Las mascarillas, las cabinas de desinfección y el distanciamiento social formarán parte del protocolo en los aeropuertos. No se descarta el uso de alguna ropa con protección sanitaria para abordar un avión, el rediseño en los hoteles y una limpieza de nivel hospitalario serán los requisitos que se irán sumando al nuevo estilo de vida que implementa el coronavirus en el mundo, según el Foro Económico Mundial.
La realidad nacional no está lejos de este mismo drama sanitario, que proyecta una disminución en los ingresos turísticos de US$ 760,4 millones en el 2020 con relación al 2019, según cifras que maneja el rubro. En el mismo sentido, para la ministra de Turismo, Sofía Montiel, “la pandemia está castigando con toda su fuerza al turismo mundial, pero mantenemos la esperanza en que su reactivación va a ser una realidad. Tenemos que estar preparados para recibir a los visitantes con todas las medidas de seguridad y la implementación de estrategias basadas en la innovación y la creatividad”, aseguró.
Por otra parte, Osvaldo Morínigo, ex titular de la Asociación de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asatur), señaló que "este impacto va a perjudicar a cualquier proyección para poder decir: mañana arrancamos, no tenemos forma para decir que sea así”.
El negocio se proyecta a “la adecuación de la industria turística con respecto a ese protocolo que sugiere la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también genera inconvenientes, como por ejemplo el espacio de los asientos en los aviones”, comentó.
“El promedio de capacidad que recomiendan es del 62% del total de asientos del avión. Sin embargo, para que sea rentable el negocio se necesita la ocupación del 75%”, explicó. Mientras que los hoteles, que también pertenecen a la cadena de negocio, tendrán que implementar una limpieza más estricta adecuada al protocolo establecido.
Te puede interesar: Date una vuelta por tu país desde casa
Imán de negocios
La situación extrema llevó al sector turístico a la reflexión de que es el imán para atraer a otros rubros. “No solamente tomar un avión y estar en la playa es turismo, sino también está el turismo de negocio, gastronómico, de inversiones, el corporativo”, explicó.
Esta escena dramática del turismo representará un decrecimiento del 72% con relación al 2019 en el país, mencionó. Igualmente, ya afrontaban un baja del 17% el año anterior. “No hay una salida de cuándo y en qué momento se volverá a activar, si bien es el rubro más afectado, hoy en día a nivel mundial está parado”, reconoció.
Leer también: 100 platos por día para el barrio San Juan, Bañado Norte
Turismo interno
Pero una nueva opción de negocio está en puertas. Teniendo en cuenta que el mundo se recupera tímidamente de esta enfermedad, Paraguay se va acomodando a una cuarentena inteligente que permite al sector apostar por el turismo interno.
“Se debe de crear un esquema que permita potenciar el turismo interno, interpretar lo que se busca y ver en qué medida satisfacer. También redescubrir nuevos puntos turísticos será el desafío. A partir de ahora, se apunta a un trabajo en equipo. No estoy solo, dependo de otros elementos para que mi negocio siga funcionando”, alegó.
Una escena poco alentadora enfrentarán en la última fase las agencias, los hoteles y las aerolíneas, cuando la primera barrera a superar será el temor de los turistas para viajar. Eso depende de “en qué medidas ofrecemos garantías de que no podrán ser contagiados, todo eso influye en una nueva forma a la que vamos a evolucionar”, concluyó.
Mirá esto: Comerciantes esperan respuesta del Gobierno para reabrir los negocios