La Cámara Paraguaya de la Carne (CPC) señaló, a través de un comunicado, que de acuerdo a los indicadores del Banco Central del Paraguay (BCP), el descenso de los precios de la carne vacuna fue uno de los principales motivos que repercutieron en la deflación de 0,2% de abril.

Por lo que según el gremio del sector productivo cárnico, la variable desmiente la especulación que existe con relación al alza de precios de la carne vacuna en Paraguay.

No obstante, en la realidad no se refleja la reducción de precios de la carne, incluso hay quejas por parte del consumidor de que los precios incluso subieron, con base en lo ofertado en los distintos supermercados.

La CPC sostiene que las industrias frigoríficas están golpeadas, ya que están trabajando al 50% de la capacidad normal, a lo que se suma una menor demanda del exterior debido a que los principales mercados internacionales redujeron la importación de la proteína roja local debido al confinamiento por la pandemia del COVID-19.

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En ese sentido es que resaltan el informe del BCP respecto a la reducción de precios debido a una mayor oferta interna, que coincide con el monitoreo de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (Sedeco), que también realiza el control permanente de los principales cortes de carne vacuna.

Alegan igualmente que el mercado de la carne está regido por las leyes de la oferta y la demanda, y que por la situación de conocimiento las industrias están golpeadas por la baja demanda de los mercados internacionales, lo que hace que caigan sus ventas y, por lo tanto, exista menos faena, a lo que suman los protocolos sanitarios por el COVID-19 que repercuten en que las plantas estén produciendo muy por debajo de su capacidad.

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“Nuestros principales mercados, Rusia, Chile, Israel y Brasil, están todos en cuarentena con hoteles, restaurantes y aerolíneas sin trabajar. Y en el caso de Rusia, su situación es más agravante por el desplome del petróleo y del gas. Hay más de 90 países en cuarentena, una situación que está afectando el precio de los productos”, expresaron en el comunicado.

Agregaron que la industria necesita exportar un volumen importante para que toda la cadena sea sostenible, y que el negocio de la carne no permite a los frigoríficos especular con los precios, debido a que estos no cuentan con capacidad de almacenamiento, y que los mercados exigen la fecha de producción en las etiquetas de todos los productos.

Los frigoríficos faenan solamente con base en negocios concretados, de los cuales el 70% de los pedidos vienen del exterior, pero hoy están parados, por lo que los productores locales esperan que una vez levantadas las medidas, el mercado de la carne sea uno de los primeros en recuperarse, dada su importancia en la cadena alimentaria.

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