El informe del BID habla de medidas de política tributaria que pueden llevarse a cabo luego de la pandemia.
Las consecuencias económicas de la pandemia del nuevo coronavirus por las medidas aplicadas por los gobiernos para mitigar la situación, y que sus secuelas no se extiendan por mucho tiempo, son importantes. Es por ello que Paraguay y los demás países de la región deben evaluar las mejores opciones para la reactivación de la economía.
“Algunas de ellas van a suponer un aumento del gasto en salud y transferencias a los sectores vulnerables que, junto a la previsible caída de los ingresos, van a generar aún mayores déficits públicos”, señala el informe: Ideas para una mejor tributación en la post-crisis del COVID-19 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El reporte indica que, a corto plazo, estos déficits se van a financiar con una expansión de la deuda, pero tras la fase de reactivación llegará en muchos casos la hora de la política tributaria y en ese punto menciona que las medidas deberán estar orientadas en los siguientes ejes: Primero, fortalecer los ingresos públicos, pues habrá que volver a la senda de disciplina fiscal; segundo, no deben perjudicar la recuperación, que a la postre es el objetivo final. Como tercer punto menciona que es necesario no perder de vista la equidad; la propia crisis es regresiva, por lo que es importante evitar que la salida también lo sea, y por último, distinguir de forma nítida qué medidas son transitorias y cuáles son permanentes.
Asimismo, sostiene que los 4 puntos entrañan un difícil equilibrio, pero los ajustes serán una oportunidad para lograr una más eficiente y equitativa tributación de la región.
El documento fue elaborado por el economista líder principal fiscal del organismo internacional, Alberto Barreix; el líder especialista económico, Carlos Garcimartín y Marcio Verdi, secretario ejecutivo del Centro Interamericano de Administraciones Tributarias.
Así también, el informe sostiene que la posibilidad de aplicación es específica a cada país, pues no todos tendrán la misma urgencia de sostenibilidad fiscal.
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Impuestos
Al respecto indica que el Impuesto al Valor Agregado (IVA), dado su potencial recaudatorio, en aquellos países donde aún existe margen, una vía es subir su tasa, no solo la nominal, sino también la efectiva, teniendo en cuenta la racionalidad de las exenciones y tasas reducidas. “En algunos casos, esta subida podría ser temporal, como mecanismo para financiar el aumento de gasto durante la crisis dirigido a proteger a los grupos más vulnerables”, menciona.
En cuanto a tributo sobre la renta menciona que, dada la regresividad de la crisis y la precaria situación en que van a quedar muchas empresas, una opción sería aumentar las tasas sobre los rendimientos de capital en aquellos casos donde este impuesto está semidualizado, es decir, sobre las rentas pasivas de capital (dividendos, intereses, regalías, ganancias de capital, etc.). Agrega que, incrementar las tasas sobre las retribuciones al capital en el impuesto semidualizado incentivaría la reinversión en circuito empresarial.
Rápida recuperación
Si bien las proyecciones de organismos internacionales y del Banco Central del Paraguay (BCP) hablan de una contracción de la economía en el 2020, las perspectivas para el próximo año son un poco más alentadoras.
En ese sentido, la titular de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), Rebeca Grynspam, señaló la semana pasada que la economía local será una de las que más rápida recuperación presentará.
“Aunque no pueda predecir una fecha, yo creo que la recuperación económica va a ser rápida para el Paraguay. Si bien en el 2021 habrá una caída en todos los países latinoamericanos, en algunos la recuperación será más acelerada”, expresó.
En ese sentido, explicó que se espera que Paraguay crezca por encima del 3% en el 2021, aunque no descartó que algunos sectores seguirán afectados, los cuales requerirán de apoyo y asistencia por parte del Gobierno.
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