BID Invest, miembro del grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), recibió la aprobación de su directorio para aumentar su respuesta contra el COVID-19 a US$ 7.000 millones en financiamiento, lo que incluye US$ 500 millones adicionales en inversiones a largo plazo y US$. 1.500 millones en operaciones de financiamiento al comercio exterior. Además de los US$ 7.000 millones, planea movilizar capital de inversionistas externos.
Esta decisión fue tomada a los efectos de apoyar a clientes nuevos y existentes, que experimenten problemas financieros u operativos a corto plazo, como resultado de la pandemia y por ende de la caída económica.
El objetivo es financiar intervenciones que alivien las limitaciones de salud, mantengan empleos, restauren las cadenas de suministro y mantengan las fuentes de ingresos, especialmente para las micro, pequeñas o medianas empresas (mipymes).
Te puede interesar: Basa Capital colocó bonos de Tape Porã
El apoyo a largo plazo vendrá en forma de líneas de liquidez y capital de trabajo, para empresas en sectores como turismo, agronegocios, manufactura y tecnología; financiación bancaria, no bancaria, comercio exterior y de cadena de suministro centrada en las mipymes subyacentes, así como proyectos de infraestructura para el impacto continuo en el desarrollo. BID Invest es en especial ambicioso en los países del Caribe y Centroamérica, que probablemente serán los más afectados por la crisis.
A medida que disminuye la liquidez exacerbada por la fuga de capital de los mercados emergentes, se proyecta que aumente la demanda de apoyo al financiamiento comercial para los importadores y exportadores de las mipymes de la región.
En marzo del 2020, el Programa de Facilitación del Financiamiento al Comercio Exterior (TFFP, por sus siglas en inglés), experimentó un aumento de demanda del 245% interanual en términos de volumen. Para apoyar a los clientes y a las mipymes subyacentes, que a menudo se benefician de la financiación del comercio en tiempos de crisis crediticias. Además aumentará su programa de garantías y préstamos en US$ 1.500 millones para un total de US$ 3.000 millones bajo el TFFP.
Para gestionar los altos niveles de demanda de financiamiento, el ente prioriza a los clientes que demuestren una sólida base crediticia, sostenibilidad ambiental, social y financiera, y contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y su capacidad para tener un efecto de demostración en las economías locales.
Esto es parte de un esfuerzo de todo el grupo que complementa los compromisos existentes del BID y BID Lab para apoyar a los países y emprendedores que vienen respondiendo a la crisis sanitaria y sus consecuencias.
Lea más: Paraguay caerá 2,5% este 2020 en el mejor escenario