Muchas de las microempresas o pymes que se dedican a la confección, algunas en especial en el rubro de los uniformes empresariales, tuvieron que adaptarse e incorporar a sus listas de producción nuevos ítems, como los tan requeridos actualmente de prevención y protección contra el COVID-19.

Así lo está desarrollando Claudia Carolina Benítez Fois, de Claudia Carolina, que si bien ya contaban con la línea salud y belleza, tuvieron que ampliarlo con los nuevos equipos de contra el COVID-19, pero que no solo está dirigido a los profesionales de la salud, sino está pensado ya en las posteriores fases de la cuarentena inteligente, que irán habilitando al apertura de los distintos sectores productivos, quienes deberán continuar de igual manera con los estrictos cuidados.

Así lo señaló Benítez, quien junto con su equipo de costureras estuvo preparando los tejidos adecuados y la indumentaria correcta para la protección contra el virus, de modo a garantizar la seguridad y protección de los empleados de las empresas.

Lea también: Cámara del Software insta al uso intensivo de TICs

“Hacemos un llamado en especial a todas las empresas a que se preparen y vayan adecuando con lo que va ser esta nueva forma de llevar el día a día una vez reincorporadas las actividades. Pueden contactarnos para consultar las opciones de indumentarias de protección, de modo a asesorarles y ayudarles para que puedan continuar trabajando seguros”, expresó.

Los talleres de confección se adaptan para producir indumentarias de protección y prevención contra el COVID-19. Foto: Archivo (ilustrativa)

Al efecto, dijo que están preparando indumentarias y complementos preventivos tanto para personales de entidades financieras, de farmacias, laboratorios farmacéuticos, cadenas de supermercados, empresas de transporte público de pasajeros, industrias que siguen operando, y por supuesto a las clínicas odontológicas, sanatorios y hospitales, así como toda empresa que deba seguir trabajando en contacto al público.

Es también el caso de Confecciones Catedral, una empresa ya tradicional en la confección de prendas de vestir con bordados a mano, prendas de vestir de telas fantasías, uniformes para empresas, regalos empresariales, merchandising y marroquinería, que dada la situación actual, no dudaron en incluir a su producción las indumentarias más demandas en la actualidad.

Puede interesarle también: CAH desembolsó G. 6627 millones en créditos

Es así que a más de producir guardapolvos y chaquetas para médicos tanto para dama y caballero, incursionaron también en la confección de trajes de bioseguridad para profesionales, como el mameluco, los cubre zapatos o botas, batas, cofias, y las infaltables tapabocas, todas en calidad TNT e impermeable, mientras que en el caso del tapabocas que son doble capa también lo producen de tejido.

Desde la empresa mencionan trabajar con materiales de la mejor calidad y seguridad, con producción y entregas sobre pedidos, desde tamaño P, M, G hasta XG, y que son fáciles de usar, ya que las indumentarias pueden ser descartables (TNT) o reutilizables y a elección.

Emprender

Pero la situación no solo impulsa a las empresas de confección, sino también a otros emprendedores que se volcaron a producir tapabocas, como lo está llevando a cabo Natalia Riquelme quien se dedica generalmente otros rubros, que junto con su vecina costurera decidieron confeccionar una serie de diseños de tapabocas para generar ingresos.

La emprendedora Natalia Riquelme innova con diseños infantiles acompañados de vinchitas. Foto: Gentileza

“El fuerte está en los tapabocas, sabemos que muchos están emprendiendo en lo mismo, así que estamos tratando de innovar con algunos modelitos variados, incuso para niñas con diseños infantiles acompañados de unas vinchitas”, dijo Riquelme, al tiempo de aseverar que sí hay mucha demanda, pese a haber arrancado solo hace unas semanas, y aclaró que los tapabocas son de tela con TNT.

Dejanos tu comentario